BLOG DE RAÍZ SEFARDÍ

PARASHAT VAYETZÉ




Esta Parashá Fue Preparada Por ABA-EYBO

PARASHAT VAYETZÉ

Génesis 28:10 – 32:3


PARASHAT VAIETZÉ

Génesis 18:1-22:24

DEDICADA A LA MEMORIA Y PARA MÉRITO DE:

Sarah Imenu - Rivkah, Rajel, Leah, (כריסטינה מרים דה בלר), Rajel Savua de Akiva;

Ruti Sarah Bat Simcha, Bernard St-Jean

Rabbi Akiva Ben Yosef, Jeannette Agustin San Juan, Fortune Agustin,

Filomena Agustin de San Juan (T’vila / Fila), Federmo San Juan, Aba Mevoyan Beler, Rajel Mazouz

Claudio Alfredo Beler San Juan; (סוג'ונטו בן סופריו) ; ( אבא סופריו) , Rabbi Ya’akov Abujatseira

(כל הזקנים בדורותיהם, מצד אבי, ובצד אמי); Chaya Mushka Schneersohn

Y de todos los Anusim de la casa de Israel; Jean-Baptiste Alvares

ז'אן בטיסט אלבארס , רבי שלמה לוריא, מהרש״ל

Jean Baptiste Louis Agustin Rodrigué Alvares, Rav DovBer de Lubavitch

אורינו ז'אן בטיסט אלבארס;

Eli Ha’Kohen, Pinjás Ve’Ikavod Ha’Kohen. Abayé Ha’Kohen, El Rebbe de Lubavitch,

Menajem Mendel Shnirsohn Zt”L; Yehuda Ha’Jassid, e Israel Meir KaGan el Jafets Ha’Jaim.

Rebbe Najman Ben Fege & Moshe Rabeinu

 

PARA LA REFUA SHELEIMA DE

Enerio Yojanan Ben Sara M. C.


PARA EL ÉXITO Y LA RIQUEZA ESPIRITUAL Y MATERIAL DE LA CASA DE

Enerio Yojanan & Rivka Wiwiet Bat Sarah




CONTENIDO DE LA PARASHÁ

1) Después de recibir el consejos de sus padres Jacob sale de BeerSheva, y a la caída del sol duerme en Betel

2) El Lugar (Ha’Makom); Be-El, Luz o Jerusalem? - Escalones hacia la puerta del cielo.
3) Jacob decide donde será construido el Templo de Dios en el futuro.
4) La segunda escena del Pozo; Jacob se encuentra con Rajel (Raquel) su prima y futura esposa.

5) Jacob se trabaja para su tío, se casa con sus primas, Lea y Rajel; y le nacen sus hijos.
6) Jacob Se fuga con su familia y sale a hacia la tierra de Israel.
7) Pacto de Lavan con Israel.
8) Los campamentos de ángeles, los del Galuts y los de la tierra de Israel
9) Ia’akov le manda un mensajero divino a hermano.
10) Ia’akov Pelea con un ángel, y le cambian el nombre por Israel
11) Israel se encuentro con su hermano gemelo después de su estadía en Jarán.



SOBRE EL ESTUDIO DE SHABAT

Vayetzé (וַיֵּצֵא), es la palabra hebrea para "y salió" o se fue, es la primera palabra en esta parashá, la séptima porción semanal de la Torá (פָּרָשָׁה, parashá) en el ciclo anual de la lectura de la Torá. Constituye Génesis 28:10 hasta 32:3. La parashá habla del viaje de Jacob cuando salió de la casa de sus padres para irse a vivir en Harán en casa de su tio Laván, el hermano de Rebeca, su madre. La parashá relata el sueño de Jacob de una escalera que llegaba hasta el cielo, del encuentro de Jacob con Raquel en el pozo, el tiempo de Jacob trabajando para Laván y su vida con Raquel y Lea, del nacimiento de sus hijos y de la salida de la casa de Laván para regresar a su tierra. La parashá está compuesta por 7.512 letras hebreas, 2.021 palabras hebreas y 148 versículos, y puede ocupar unas 235 líneas en un rollo de la Torá (סֵפֶר תּוֹרָה, Sefer Torah). Se lee normalmente el séptimo sábado después de Simjat Torá, generalmente en noviembre o diciembre.


COMENTARIO SOBRE LA PARASHÁ

Yaacov deja su lugar de nacimiento en Beer Sheva y viaja a Jarán. En el camino se encuentra con “el lugar” (Ha’Makom) y duerme allí, soñando con una escalera que conecta el cielo con la tierra, y con ángeles subiendo y descendiendo por ella; Dios se le aparece y promete que la tierra sobre la cual está acostado será dada a sus descendientes. Por la mañana, Iaacov eleva la piedra sobre la cual apoyó su cabeza como una altar y un monumento, prometiendo que será la casa de Dios.

Iaacov se queda en Jarán, donde trabaja para su tío Labán, cuidando sus ovejas. Laban concuerda en darle su hija menor, Rajel, a quien Iaacov ama, para casarse con ella, como paga por siete años de trabajo. Pero en la noche del casamiento, Labán le entrega a la hija mayor, Lea, un engaño que Iaacov sólo descubre a la mañana. Iaacov se casa con Rajel también, una semana más tarde, luego de aceptar trabajar siete años más para Laban.

Lea tiene seis hijos, Ruvén, Shimón, Levi, Iehuda, Isajar y Zvulún, y una hija, Dina, mientras que Rajel es estéril. Rajel le da a Iaacov su sirvienta, Bilá, para tener hijos con ella para Rajel, y dos hijos más, Dan y Naftalí, nacen. Lea hace lo mismo con su sirvienta, Zilpá, de quien nacen Gad y Asher. Finalmente, las plegarias de Rajel son respondidas y nace Iosef.

Iaacov ya estuvo en Jaran por catorce años y desea retornar a su casa, pero Laban lo convence de quedarse, ofreciéndole sus ovejas como paga por el trabajo. Iaacov prospera, a pesar de los repetidos intentos de Laban por arruinarlo. Luego de seis años, Iaacov deja Jaran a escondidas, temiendo que Laban no le permitiría irse con la familia y riquezas por las cuales había trabajado. Labán y Yaacov hacen un pacto en el Monte Guilad, y Yaacov continúa su viaje hacia la Tierra Prometida, donde es encontrado por campamentos de ángeles.

LAS ALIYOT DE VAYETZÉ

En la Lectura tradicional de la Torá en Shabat, esta parashá se divide en siete Lecturas llamadas Aliyot (Aliá en singular). En el Texto Masorético de la Tanakh (la Biblia hebrea), La Parashá de Vayetzé es inusual porque está completamente contenida en una sola "porción abierta" (Petuá) (aproximadamente equivalente a un solo párrafo, a menudo abreviado con la letra hebrea פ (peh)). Y dentro de esa única porción abierta, La Parashá de Vayetzé no tiene ninguna división de "porción cerrada" (Setumá) (abreviada con la letra hebrea ס (Samekh)).



BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA TORÁ


Antes de leer o estudiar la Torá hay que acostumbrarse a bendecir el Eterno (Hashem). Mantén en mente que el nombre de D.ios que se usa cuando decimos nuestras plegarias y cuando leemos la Torá o cuando bendecimos a D.ios es “Adonai”. Donde quiera que aparezca su nombre lo pronunciamos “Adonai”. Dondequiera que aparece el nombre del Eterno, lo pronunciamos Adonai en esos momentos, en otros momentos sólo decimos Hashem.


Bendigo al Eterno, el D.ios Bendito

¡Bendito sea el Eterno quien debe ser bendecido!

En Hebreo
¡Barúj Atáh (Adonai), Eloheinu Meléj Ha’Olám, Asher Bájar Bánu Mikól Ha’Amím VeNatán Lanú Et Torató. Barúj Atáh Adonai Notén HaTorá!

En Español
¡Bendito Eres Tú Adonai, Elohim Nuestro y Rey del universo, que Nos Ha Escogido de entre todas las naciones y nos Ha Entregado Su Torá. Bendito eres Tú Adonai, donador de la Torá!


LIBRO DE GÉNESIS CAPITULO 28:10-22

Escalera de Jacob

Primera Aliá (Lectura) - Génesis 28: 10-22


PRE-LECTURA 1

En la primera Aliá (Lectura), cuando Jacob salió de Beersheba hacia Harán, se detuvo en un lugar para pasar la noche, usando una piedra como almohada. Soñó que veía una escalera al cielo en la que los ángeles de Dios subían y bajaban. Y Dios se paró a su lado y prometió darle a él y a sus numerosos descendientes la tierra en la que yacía, dijo que a través de sus descendientes toda la tierra sería bendecida, y prometió quedarse con él dondequiera que fuera y traerlo de regreso a la tierra. Jacob se despertó asustado, comentó que seguramente el lugar era la casa de Dios, la puerta del cielo, y llamó al lugar Betel (aunque los cananeos habían llamado a la ciudad Luz). Jacob tomó la piedra de debajo de su cabeza, la puso como un pilar y derramó aceite sobre ella. Y Jacob juró que si Dios se quedaba con él, le daba pan y ropa, y lo devolvía a la casa de su padre en paz, entonces Dios sería su dios, la columna de piedra sería la casa de Dios, y él le daría a Dios un décimo de lo que recibió.

La primera Aliá (Lectura) termina aquí con el final del capítulo 28.


LECTURA 1
10 Y salió Jacob de Beer-sheba, y fué á Harán; 11 Y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto: y tomó de las piedras de aquel paraje y puso á su cabecera, y se acostó en aquel lugar. 12 Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.


13 Y he aquí, el Eterno estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy el Eterno, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré á ti y á tu simiente. 14 Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.


15 Y he aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré á esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho. 16 Y despertó Jacob de su sueño dijo: Ciertamente el Eterno está en este lugar, y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por título, y derramó aceite encima de ella. 19 Y llamó el nombre de aquel lugar Beit-El, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero. 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,

21 Y si tornare en paz á casa de mi padre, el Eterno será mi Dios, 22 Y esta piedra que he puesto por título, será casa de Dios: y de todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar para ti.


Yaakov embracing Rajel


Segunda Aliá (Lectura): Génesis 29: 1–17


PRE-LECTURA 2

En la segunda Aliá (Lectura), en el capítulo 29, Jacob llegó a una tierra del este donde vio un pozo con una gran piedra enrollada y tres rebaños de ovejas acostados junto a él. Jacob preguntó a los hombres de dónde eran y ellos respondieron Harán. Jacob les preguntó si conocían a Labán y ellos respondieron que sí. Jacob preguntó si Labán estaba bien, y ellos dijeron que sí, y que su hija Raquel vendría con sus ovejas. Jacob les dijo a los hombres que dieran de beber y alimentar a las ovejas, pero ellos respondieron que no podían hacerlo hasta que hubieran llegado todos los rebaños. Cuando Jacob vio llegar a Raquel con las ovejas de su padre, hizo rodar la piedra de la boca del pozo y dio de beber a las ovejas de Labán. Jacob besó a Raquel, lloró y le dijo que era su pariente, y ella corrió y se lo contó a su padre. Cuando Labán se enteró de la llegada de Jacob, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Jacob le contó a Labán todo lo que había sucedido, y Labán le dio la bienvenida a Jacob como familia. Después de que Jacob vivió con Labán durante un mes, Labán le preguntó a Jacob qué salario quería por su trabajo. Labán tenía dos hijas: la mayor, Lea, tenía ojos débiles, mientras que la menor, Raquel, era hermosa.


La segunda Aliá (Lectura) (עליה, aliyah) termina aquí.




Taré - Hagar  - Abraham - Sara  - Harán - Nahor - Milcah  - Yiscah  - Lot - Bethuel  - Moab  - Ben-ammi - Ismael  - Isaac  - Rebeca  - Labán - Esaú  - Jacob  - Lea  -  Raquel


Jacob le dice a Labán que trabajará para Rajel 


GENESIS 29:1-35

LECTURA 2
1 Y Siguio Jacob su camino, y fué á la tierra de los orientales. 2 Y miró, y vió un pozo en el campo: y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él; porque de aquel pozo abrevaban los ganados: y había una gran piedra sobre la boca del pozo. 3 Y juntábanse allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevaban las ovejas; y volvían la piedra sobre la boca del pozo á su lugar. 4 Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde son ustedes? Y ellos le respondieron: Somo de Jarán. 5 Y él les dijo: ¿Conocen ustedes á Labán, hijo de Najôr? Y ellos le dijeron: Sí, le conocemos. 6 Y él les dijo: ¿Cómo le va? Y ellos dijeron: El está en Paz; y he aquí Rajel su hija viene con el ganado.

7 Y él dijo: Pero es aún temprano; no es tiempo de recoger el ganado; denles de beber a las ovejas, é vayan á apacentarlas. 8 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los ganados, y remuevan la piedra de sobre la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas. 9 Estando aún él hablando con ellos Rajel vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora. 10 Y sucedió que, al ver Jacob a Rajel, la hija de Labán el hermano de su madre, y á las ovejas de Labán, el hermano de su madre, se acercó Jacob, y removió la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevó el ganado de Labán el hermano de su madre. 11 Y Jacob besó á Rajel, y alzó su voz, y lloró. 12 Y Jacob dijo á Rajel que él era un hermano de su padre, y que él era hijo de Rebeca: y ella corrió, y dió las nuevas á su padre.

13 Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió á recibirlo, y lo abrazó, y lo besó, y le trajo á su casa: y él contó á Labán todas estas cosas. 14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él el tiempo de un mes. 15 Entonces dijo Labán á Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me has de servir de balde? declárame qué será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Rajel. 17 Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Rajel era de lindo semblante y de hermoso parecer.


Jacob habla con Labán 

Tercera Aliá (Lectura): Génesis 29: 18-30: 13


PRE-LECTURA 3

En la tercera Aliá (Lectura), Jacob amaba a Raquel y, respondiendo a la pregunta de Labán en el versículo 15, se ofreció a servir a Labán siete años por la mano de Raquel, a lo que Labán estuvo de acuerdo. Jacob cumplió los años, pero su amor por Raquel hizo que parecieran unos pocos días.  Jacob le pidió a Labán su esposa, y Labán hizo un banquete e invitó a todos los hombres del lugar. Por la noche, Labán llevó a Lea a Jacob, y Jacob durmió con ella.  Labán le dio a Lea Zilpa para que fuera su esclava. Por la mañana, Jacob descubrió que era Lea y se quejó con Labán de que había servido para Raquel. Labán respondió que en ese lugar, no daban la menor antes que la primogénita, pero si Jacob cumplía la semana de Lea, le daría a Jacob ambas hijas a cambio de otros siete años de servicio. Jacob así lo hizo, y Labán le dio a Raquel por esposa, y le dio a Raquel Bilha para que fuera su esclava. Jacob amaba a Raquel más que a Lea, así que Dios permitió que Lea concibiera, pero Raquel era estéril. Lea dio a luz un hijo y lo llamó Rubén, diciendo que Dios había mirado su aflicción. Dio a luz un segundo hijo y lo llamó Simeón, diciendo que Dios había oído que ella era odiada. Ella dio a luz un tercer hijo, y lo llamó Levi, diciendo que esta vez su esposo se uniría a ella. Dio a luz un cuarto hijo y lo llamó Judá, diciendo que esta vez alabaría a Dios. Raquel envidiaba a su hermana y exigía que Jacob le diera hijos, pero Jacob se enojó y le preguntó si estaba en lugar de Dios.

que le había negado los hijos. Raquel le dijo a Jacob que se acostara con su sirvienta Bilha, para que Bilha pudiera tener hijos sobre las rodillas de Raquel que pudieran ser atribuidos a Raquel, y así lo hizo. Bilha le dio un hijo a Jacob, y Raquel lo llamó Dan, diciendo que Dios la había juzgado y también había oído su voz. [38] Y Bilha le dio a Jacob un segundo hijo, y Raquel lo llamó Neftalí, diciendo que había luchado con su hermana y había vencido. Cuando Leah vio que había dejado de dar a luz, le dio a Jacob su sirvienta Zilpa por esposa. Zilpa le dio un hijo a Jacob, y Lea lo llamó Gad, diciendo que la fortuna había llegado. Y Zilpa le dio a Jacob un segundo hijo, y Lea lo llamó Asher, diciendo que estaba feliz, porque las hijas la llamarían feliz.

La tercera Aliá (Lectura) termina aquí.


LECTURA 3
18 Y Jacob amó á Rajel, y dijo: Yo te serviré siete años por Rajêl tu hija menor. 19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé á ti, que no que la dé á otro hombre: quédate conmigo. 20 Así sirvió Jacob por Rajel siete años: y le pareciéron como pocos días, porque la amaba.


21 Y dijo Jacob á Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo es cumplido para que cohabite con ella. 22 Entonces Labán juntó á todos los varones de aquel lugar, é hizo banquete. 23 Y sucedió que á la noche tomó á Lea su hija, y se la trajo: y él entró á ella. 24 Y dió Labán su sierva Zilpa á su hija Lea por criada. 25 Y venida la mañana, he aquí que era Lea: y él dijo á Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿no te he servido por Rajel? ¿por qué, pues, me has engañado? 26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hicieres conmigo otros siete años. 28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla: y él le dió á Rajel su hija por mujer. 29 Y dió Labán á Rajel su hija por criada á su sierva Bilha. 30 Y entró también á Rajel: y la amó también más que á Lea: y sirvió con él aún otros siete años. 31 Y vió el Eterno que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Rajel era estéril. 32 Y concibió Lea, y parió un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que ha mirado el Eterno mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido. 33 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Por cuanto oyó el Eterno que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Shimón.

34 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví. 35 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré Al Eterno: por esto llamó su nombre Judá: y dejó de parir.


Genesis 30:1-43

1 Y Viendo Rajel que no le daba hijos á Jacob, tuvo envidia de su hermana, y le dijo ella á Jacob: Dame hijos, ó si no, me muero. 2 Y Jacob se enojó contra Rajel, y le dijo: ¿Estoy yo acaso en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? 3 Y ella le dijo: He aquí mi sierva Bilha; entra á ella, y parirá sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. 4 le dió á Bilha su sierva por mujer; y Jacob entró á ella. 5 Y concibió Bilha, y parió á Jacob un hijo. 6 Y dijo Rajel: me Juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dió un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.

7 Y concibió otra vez Bilha, la sierva de Rajel, y parió el hijo segundo á Jacob. 8 Y dijo Rajel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí. 9 Y viendo Lea que había dejado de parir, tomó á Zilpa su sierva, y se la dió á Jacob por mujer. 10 Y Zilpa, sierva de Lea, parió á Jacob un hijo.


11 Y dijo Lea: Vino la ventura. Y llamó su nombre Gad. 12 Y Zilpa, la sierva de Lea, parió otro hijo á Jacob.


13 Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa: y llamó su nombre Asher. 


Raíces de Mandrágora 


Cuarta Aliá (Lectura): Génesis 30: 14-27



PRE-LECTURA 4

En la cuarta Aliá (Lectura), Reuben encontró algunas Mandrágoras y se las llevó a Lea. Raquel le pidió a Lea las mandrágoras, y cuando Lea se resistió, Raquel acordó que Jacob dormiría con Lea esa noche a cambio de las mandrágoras. Cuando Jacob llegó a casa esa noche, Lea le dijo que tenía que dormir con ella porque ella lo había contratado con las mandrágoras, y así lo hizo. Dios escuchó a Lea y ella concibió y le dio a Jacob un quinto hijo, y lo llamó Isacar, diciendo que Dios le había dado una recompensa. Lea le dio a Jacob un sexto hijo y lo llamó Zabulón, diciendo que Dios la había dotado con una buena dote. Después Lea dio a luz una hija y la llamó Dina. Dios escuchó a Raquel y ella concibió y dio a luz un hijo y lo llamó José, invocando a Dios para que le agregara otro hijo. Entonces Jacob le pidió a Labán que le permitiera a él, a sus esposas ya sus hijos regresar a su propio país. Labán admitió que Dios lo había bendecido por amor a Jacob.

La cuarta Aliá (Lectura) (עליה, aliyah) termina aquí.



LECTURA 4
14 Y fué Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo á Lea su madre: y dijo Rajel á Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. 15 Y ella le respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Rajel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. 16 Y cuando Jacob volvía del campo á la tarde, salió Lea á él, y le dijo: A mí has de entrar, porque á la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. 17 Y oyó Dios á Lea: y concibió, y parió á Jacob el quinto hijo.


18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto dí mi sierva á mi marido: por eso llamó su nombre Issachâr. 19 Y concibió Lea otra vez, y parió el sexto hijo á Jacob. 20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón. 21 Y después parió una hija, y llamó su nombre Dina. 22 Y se acordó Dios de Rajel, y la oyó Dios, y abrió su matriz. 23 Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Dios ha quitado mi afrenta: 24 Y llamó su nombre José, diciendo: Qué me añade el Eterno otro hijo. 25 Y aconteció, cuando Rajel hubo parido á José, que Jacob dijo á Labán: Envíame, é iré á mi lugar, y á mi tierra. 26 Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.


27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he notado que el Eterno me ha bendecido por tu causa. 


Jacob se fuga lejos de Labán 

Quinta Aliá (Lectura): Génesis 30: 28–31: 16


PRE-LECTURA 5

En la quinta Aliá (Lectura), Labán le pidió a Jacob que dijera cuánto quería quedarse. Jacob contó cómo había servido a Labán y cómo se había beneficiado Labán, y preguntó cuándo podría mantener a su propia familia. Labán lo presionó de nuevo, por lo que Jacob se ofreció a quedarse con el rebaño de Labán a cambio de las ovejas y cabras moteadas, manchadas y oscuras, y así Labán pudo distinguir claramente el rebaño de Jacob del suyo. Labán estuvo de acuerdo, pero ese día quitó las cabras manchadas y manchadas y las ovejas oscuras de su rebaño y se las dio a sus hijos y puso una distancia de tres días entre él y Jacob. Jacob pelaba vetas blancas en varas frescas de álamo, almendro y plátanos y las colocaba donde los rebaños las vieran cuando se aparean, y los rebaños producían crías veteadas, moteadas y manchadas. Jacob puso las varas ante los ojos de la oveja más fuerte, pero no ante los débiles, por lo que la oveja más débil se convirtió en Labán y la más fuerte de Jacob. 

Así aumentaron los rebaños y la riqueza de Jacob. Jacob escuchó que los hijos de Labán pensaban que se había enriquecido a expensas de Labán, y vio que Labán no lo consideraba como antes. Dios le dijo a Jacob que regresara a la tierra de sus padres y que Dios estaría con él. Jacob llamó a Raquel y Lea al campo y les dijo que Labán había cambiado su opinión sobre Jacob, pero Jacob había servido a Labán de todo corazón y Dios se había quedado con Jacob. Jacob notó que Labán se había burlado de él y había cambiado su salario diez veces, pero Dios no le permitió dañar a Jacob, sino que lo había recompensado, dándole los animales de Labán a Jacob. Jacob dijo que en un sueño Dios le dijo que regresara a la tierra de su nacimiento. Raquel y Lea respondieron que ya no tenían parte en la casa de Labán y que todas las riquezas que Dios le había quitado a Labán eran de ellos y de sus hijos, por lo que Jacob debía hacer todo lo que Dios le había dicho que hiciera.

La quinta Aliá (Lectura) (עליה, aliyah) termina aquí.




LECTURA 5
28 Y le dijo: Señálame tu salario, que yo lo daré. 29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo; 30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; y el Eterno te ha bendecido con mi llegada: y ahora ¿cuándo tengo de hacer yo también por mi propia casa? 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada: si hicieres por mí esto, volveré á apacentar tus ovejas. 32 Yo pasaré hoy por todas tus ovejas, poniendo aparte todas las reses manchadas y de color vario, y todas las reses de color oscuro entre las ovejas, y las manchadas y de color vario entre las cabras; y esto será mi salario. 33 Así responderá por mí mi justicia mañana cuando me viniere mi salario delante de ti: toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras y de color oscuro en las ovejas mías, se me ha de tener por de hurto. 34 dijo Labán: Mira, ojalá fuese como tú dices. 35 Y apartó aquel día los machos de cabrío rayados y manchados; y todas las cabras manchadas y de color vario, y toda res que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en manos de sus hijos;

36 Y puso tres días de camino entre sí y Jacob: y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. 37 Y se tomó Jacob varas de álamo verdes, y de avellano, y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.


38 Y puso las varas que había mondado en las pilas, delante del ganado, en los abrevaderos del agua donde venían á beber las ovejas, las cuales se recalentaban viniendo á beber. 39 Y concebían las ovejas delante de las varas, y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. 40 Y apartaba Jacob los corderos, y los ponía con su rebaño, los listados, y todo lo que era oscuro en el hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. 41 Y sucedía que cuantas veces se recalentaban las tempranas, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en las pilas, para que concibiesen á la vista de las varas.

42 Y cuando venían las ovejas tardías, no las ponía: así eran las tardías para Labán, y las tempranas para Jacob. 43 Y acreció el varón mucho, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.


Genesis 31:1-55

1 Y Oia él las palabras de los hijos de Labán que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre; y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta grandeza. 2 Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer. 3 También el Eterno dijo á Jacob: Vuélvete á la tierra de tus padres, y á tu parentela; que yo estaré contigo. 4 Y envió Jacob, y llamó á Rajel y á Lea al campo á sus ovejas, 5 Y les dijo: Veo que el semblante de su padre no es para conmigo como ayer y antes de ayer: mas el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6 Y ustedes saben que con todas mis fuerzas he servido al padre de ustedes:

7 Y su padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces: pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. 8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían pintados: y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados. 9 Así quitó Dios el ganado de su padre, y me lo dió á mí. 10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas se recalentaban, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían á las hembras eran listados, pintados y abigarrados.

11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás todos los machos que cubren á las ovejas listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.

13 Yo soy el Dios de Beit-El, donde tú ungiste el título, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora, y sal de esta tierra, y vuélvete á la tierra de tu naturaleza. 14 Y respondió Rajel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos ya parte ni heredad en la casa de nuestro padre? 15 ¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio? 16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado á nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos: ahora pues, haz todo lo que Dios te ha dicho. 

Labán busca sus ídolos en las pernencias de Yaakov. 

Sexta Aliá (Lectura): Génesis 31: 17–42


PRE-LECTURA 6

En la sexta Aliá (Lectura), Jacob montó a sus hijos y sus esposas en camellos y se dirigió hacia Isaac y Canaán con todos los animales y las riquezas que había reunido en Padan-Aram. Jacob engañó a Labán huyendo en secreto mientras Labán estaba esquilando sus ovejas, y Raquel robó los ídolos de su padre. Al tercer día, Labán se enteró de que Jacob había huido y él y sus parientes persiguieron a Jacob durante siete días y lo alcanzaron en la montaña de Galaad. Dios vino a Labán en un sueño y le dijo que no le hablara a Jacob ni bueno ni malo. Pero cuando Labán alcanzó a Jacob, le preguntó a Jacob qué quería decir con llevarse a sus hijas en secreto, como cautivas, sin dejar que se despidiera de sus hijas y nietos. Labán dijo que si bien tenía el poder de hacerle daño a Jacob, Dios le había dicho la noche anterior que no hablara con Jacob nada; ni bueno, ni malo, y ahora Labán quería saber por qué Jacob había robado sus dioses. 

Jacob respondió que había huido en secreto por temor a que Labán tomara a sus hijas por la fuerza, y sin saber que Raquel había robado los dioses, le dijo a Labán que quien tuviera sus dioses moriría. Labán registró la tienda de Jacob, la tienda de Lea y la tienda de las dos sirvientas, sin encontrar nada, y luego entró en la tienda de Raquel. Rachel había escondido los ídolos en la silla del camello y se sentó sobre ellos, disculpándose con su padre por no levantarse, ya que estaba teniendo su período. Labán buscó y palpó la tienda, pero no encontró los ídolos. 

Enfadado, Jacob le preguntó a Labán qué había hecho para merecer esta persecución y esta búsqueda. Jacob protestó porque había trabajado para Labán durante 20 años, a través de la sequía y las heladas, soportando la pérdida de animales destrozados por los depredadores y no comiendo los carneros de Labán, solo para que su salario cambiara 10 veces. Si el Dios de Isaac no hubiera estado del lado de Jacob, seguramente Labán lo habría despedido con las manos vacías, dijo Jacob, y Dios había visto su aflicción y le había otorgado lo que merecía.

La sexta Aliá (Lectura) termina aquí.


LECTURA 6
17 Entonces se levantó Jacob, y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos.

18 Y puso en camino todo su ganado, y toda su hacienda que había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para volverse á Isaac su padre en la tierra de Canaán. 19 Y Labán había ido á trasquilar sus ovejas: y Rajel hurtó los ídolos de su padre. 20 Y recató Jacob el corazón de Labán el Arameo, en no hacerle saber que se huía.

21 Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó, y pasó el río, y puso su rostro al monte de Galaad. 22 Y fué dicho á Labán al tercero día como Jacob se había huído. 23 Entonces tomó á sus hermanos consigo, y fué tras él camino de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad. 24 Y vino Dios á Labán el Arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables á Jacob descomedidamente, no le diga ni bien, ni mal. 25 Alcanzó pues Labán á Jacob, y éste había fijado su tienda en el monte: y Labán la plantó con sus hermanos en el monte de Galaad. 26 Y dijo Labán á Jacob: ¿Qué has hecho, que me hurtaste el corazón, y has traído á mis hijas como prisioneras de guerra? 27 ¿Por qué te escondiste para huir, y me hurtaste, y no me diste noticia, para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y vihuela?

28 Que aun no me dejaste besar mis hijos y mis hijas. Ahora locamente has hecho. 29 Poder hay en mi mano para hacerles mal: mas el Dios de su padre me habló anoche diciendo: Guárdate que no hables á Jacob descomedidamente, ni bien, ni mal. 30 ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses? 31 Y Jacob respondió, y dijo á Labán: Porque tuve miedo; pues dije, que quizás me quitarías por fuerza tus hijas. 32 quien hallares tus dioses, no viva: delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tuviere tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Rajel los había hurtado.

33 Y entró Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló, y salió de la tienda de Lea, y vino á la tienda de Rajel. 34 Y tomó Rajel los ídolos, y los puso en una albarda de un camello, y sentóse sobre ellos: y tentó Labán toda la tienda y no los halló. 35 Y ella dijo á su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos. 36 Entonces Jacob se enojó, y regañó con Labán; y respondió Jacob y dijo á Labán: ¿Qué prevaricación es la mía? ¿cuál es mi pecado, que con tanto ardor has venido en seguimiento mío? 37 Pues que has tentado todos mis muebles, ¿qué has hallado de todas las alhajas de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y tuyos, y juzguen entre nosotros ambos.

38 Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías. 40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado; y has mudado mi salario diez veces. 42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, y el temor de Isaac, no fuera conmigo, de cierto me enviarías ahora vacío: vió Dios mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.


Séptima Aliá (Lectura): Génesis 31: 43–32: 3


PRE-LECTURA 

En la séptima Aliá (Lectura), Labán le respondió a Jacob que eran sus hijas, sus hijos y sus rebaños, pero le preguntó qué podía hacer al respecto ahora [81]. En cambio, Labán propuso que hicieran un pacto, y Jacob colocó un pilar de piedra y con sus parientes amontonó piedras, y comieron un montón de comida. Labán lo llamó Jegar-sahadutha, pero Jacob lo llamó Galed. Labán llamó al montón como testigo entre él y Jacob, e invocó a Dios para que vigilara, cuando estuvieran separados, si Jacob afligía a las hijas de Labán y tomaba otras esposas. [84] Y Labán designó el montón y la columna como límite entre él y Jacob; Labán no se lo pasaría a Jacob, y Jacob no se lo pasaba a Labán para hacerle daño.

Labán invocó al Dios de Abraham, el Dios de Nacor y el Dios de Taré, y Jacob juró por el temor de Isaac y ofreció un sacrificio.

La séptima Aliá (Lectura), la porción abierta única (Petujá) y la Parashá terminan aquí.


LECTURA 7

43 Y respondió Labán, y dijo á Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy á estas mis hijas, ó á sus hijos que ellas han parido? 44 Ven pues ahora, hagamos alianza yo y tú; y sea en testimonio entre mí y entre ti. 45 Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por título. 46 Y dijo Jacob á sus hermanos: Cojan piedras. Y tomaron piedras é hicieron un majano; y comieron allí sobre aquel majano. 47 Y lo llamó Labán “Yegar Sahadutha”: y lo llamó Jacob Guila’ad (Galaad). 48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre mí y entre ti; por eso fué llamado su nombre Guila’ad. 49 Y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye el Eterno entre mí y entre ti, cuando nos apartáremos el uno del otro. 50 Si afligieres mis hijas, ó si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.

51 Dijo más Labán á Jacob: He aquí este majano, y he aquí este título, que he erigido entre mí y ti. 52 sea este majano, y testigo sea este título, que ni yo pasaré contra ti este majano, ni tú pasarás contra mí este majano ni este título, para mal. 53 El Dios de Abraham, y el Dios de Najôr juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por el temor de Isaac su padre. 54 Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó á sus hermanos á comer pan: y comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte. 55 Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y retrocedió y se devolvió á su lugar.


Genesis 32:3

1 Y Jacob se fué por su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. 2 Y dijo Jacob cuando los vió: El campo de Dios es este: y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí á Esaú su hermano, á la tierra de Seir, campo de Edom.



Aliá del Maftir Bereshit 32:1-3

PRE-LECTURA DEL MAFTIR
En la Aliá (Lectura) del Maftir (מפטיר) de Génesis 32: 1-3 que concluye la parashá, temprano en la mañana, Labán besó a sus hijos e hijas, los bendijo y se fue a su casa. Y cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de Dios le salieron al encuentro, y Jacob les dijo que este era el campamento de Dios, y llamó al lugar Mahanayím.  


LECTURA DEL MAFTIR - GENESIS 32:2-3

1 Y Jacob se fué por su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. 2 Y dijo Jacob cuando los vió: El campo de Dios es este: y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí á Esaú su hermano, á la tierra de Seir, campo de Edom.



BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA HAFTARÁ

Antes de leer la Haftará también, el lector o el estudiante debe de decir esta bendición:

En Hebreo
¡Barúj Atáh Adonai Eloheinu Meléj HaOlám Asher Bájar Bin-vi-ím Tovím Ve-Ratzá Ve-Divreijem Ha-ne-Emarim Ve-Emét!  ¡Barúj Atáh Adonai Ha-Bojer Ba-Torá Uv-Moshé Avdó Uv-Yisra’el Amó U-ninviei Ha-Emét Va-Tsedék!

En Español
¡Bendito Eres Tú Adonai, Elohim Nuestro, Rey del Universo, que escogiste Buenos Profetas y te complaciste con sus palabras que fueron pronunciadas con Verdad! ¡Bendito Eres Tú Adonai, que escogiste la Torá y a Moshé tu Siervo, y a Israel Tu Pueblo, y a Los Profetas de Verdad y Justicia!

Hoshea 11:7–14:10
7 Entre tanto, está mi pueblo adherido á la rebelión contra mí: aunque lo llaman al Altísimo, ninguno absolutamente quiere ensalzar le. 8 ¿Cómo tengo de dejarte, oh Efraím? ¿he de entregarte yo, Israel? ¿cómo podré yo hacerte como Adma, ni ponerte como á Zeboim? Mi corazón se revuelve dentro de mí, inflámanse todas mis conmiseraciones. 9 No ejecutaré el furor de mi ira, no volveré para destruir á Efraím: porque Dios soy, y no hombre; el Santo en medio de ti: y no entraré en la ciudad. 10 En pos del Eterno caminarán: él bramará como león: cual león rugirá él de cierto, y los hijos se moverán azorados del occidente.

11 Como ave se moverán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los pondré en sus casas, dice el Eterno. (1) Me cercó Efraím con mentira, y la casa de Israel con engaño: mas Judá aún domina con Dios, y es fiel con los santos. (12-2) Efraím se apacienta del viento, y sigue al solano: mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los Asirios, y aceite se lleva á Egipto. (12-3) Pleito tiene el Eterno con Judá para visitar á Jacob conforme á sus caminos: le pagará conforme á sus obras. (12-4) En el vientre tomó por el calcañar á su hermano, y con su fortaleza venció al ángel. (12-5) Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó: en Bet-El le halló, y allí habló con nosotros. (12-6) Mas el Eterno es Dios de los ejércitos: el Eterno es su memorial.

(7) Tú pues, vuélvete á tu Dios: guarda Jesed (misericordia) y juicio, y en tu Dios espera siempre. (8) Es mercader, tiene en su mano peso falso, es amador de opresión. (9) Y dijo Efraím: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí: nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos. (10) Empero yo soy el Eterno tu Dios desde la tierra de Egipto: aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.

(11) Y he hablado á los profetas, y yo aumenté la profecía, y por mano de los profetas puse semejanzas. (12-12) ¿Es Guila’ad (Galaad) iniquidad? Ciertamente vanidad han sido; en Gilgal sacrificaron bueyes: y aún son sus altares como montones en los surcos del campo.

(13) Mas Jacob huyó á tierra de Aram, y sirvió Israel por mujer, y por mujer fué pastor. (12-14) Y por profeta hizo subir el Eterno á Israel de Egipto, y por profeta fué guardado. (12-15) Ha enojado Efraím á Dios con amarguras; por tanto, sus sangres se derramarán sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.

1 CUANDO Efraím hablaba, hubo temor; fué ensalzado en Israel; mas pecó en Baal, y murió. 2 Y ahora añadieron á su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento, estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen á los hombres que sacrifican, que besen los becerros. 3 Por tanto serán como la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la tempestad arroja de la era, y como el humo que de la chimenea sale. 4 Mas yo soy el Eterno tu Dios desde la tierra de Egipto: no conocerás pues Dios fuera de mí, ni otro Salvador sino á mí. 5 Yo te conocí en el desierto, en tierra seca. 6 En sus pastos se hartaron, se hartaron, y se ensoberbeció su corazón: por esta causa se olvidaron de mí.

7 Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los espiaré. 8 Como oso que ha perdido los hijos los encontraré, y romperé las telas de su corazón, y allí los devoraré como león: bestia del campo los despedazará. 9 Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. 10 ¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades? ¿y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?

11 Te dí rey en mi furor, y te lo quité en mi ira. 12 Atada está la maldad de Efraím; su pecado está guardado.

13 Dolores de mujer de parto le vendrán: es un hijo ignorante, que de otra manera no estuviera tanto tiempo en el rompimiento de los hijos. 14 De la mano del sepulcro los redimiré, librarélos de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos. 15 Aunque él fructificará entre los hermanos, vendrá el solano, viento del Eterno, subiendo de la parte del desierto, y secarse ha su vena, y secaráse su manadero: él saqueará el tesoro de todas las preciosas alhajas.

1 Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios: caerán á cuchillo: sus niños serán estrellados, y su preñadas serán abiertas. 2 Vuélvete, oh Israel, Al Eterno tu Dios: porque por tu pecado has caído. 3 Tomad con vosotros palabras, y convertíos Al Eterno, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y daremos becerros de nuestros labios. 4 No nos librará Assur; no subiremos sobre caballos, ni nunca más diremos á la obra de nuestras manos: Dioses nuestros: porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. 5 Yo medicinaré su rebelión, los amaré de voluntad: porque mi furor se apartó de ellos. 6 Yo seré á Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

7 Se han de extender sus ramos, y será su gloria como la de la oliva, y olerá como el Líbano. 8 Volverán, y se sentarán bajo de su sombra: serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid: su olor, como de vino del Líbano. 9 Efraim dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré á él como la haya verde: de mí será hallado tu fruto. 10 ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que los sepa? Porque los caminos del el Eterno son rectos, y los justos andarán por ellos: mas los rebeldes en ellos caerán.


BENDICIÓN PARA DESPUÉS DE LA HAFTARÁ

Después de leer la Haftará, el lector o estudiante de la Haftará debe recitar la siguiente bendición

En Hebreo
¡Barúj Atáh Adonai, Eloheinu Meléj Ha-Olám, Tsur Kol Ha-Olamím Tsadík VeKól Ha-dorot Ha-Él Ha-ne’emán Ha-Omer Ve-osé Ha-medaber U-Makiyem Shekol Devarav Emét Ve-Tsedék Ne’emán Atáh Adonai Eloheinu Ve-ne’enamím Devareja Ve-Davar Ejád Mi-devareija Ajor Yashuv Reikam Ki El Meléj Ne’eman Ve-Rajamán Atáh! ¡Barúj Atáh Adonai Ha-Él Ha-ne’eman VeKol Devarav!

En Español
¡Tú Adonai, eres el Elohim Nuestro, el Rey del Universo, la Roca de las eternidades, el Justo en todas las generaciones, el Elohim (D.ios) Fiel, que Dice y Hace, que Habla y Cumple, Cuyas Palabras son Verdaderas. Fiel eres Tú Adonai nuestro Elohim y Tus Palabras son Fieles. Ni una sola de Tus Palabras se vuelve sin cumplirse, porque Tú, oh Elohim, Eres Rey Fiel y Compasivo! ¡Bendito Eres Tú, Adonai, Elohim que Eres Fiel en todas Tus Palabras!




Q & A - QUIZ ACERCA DE LA PARASHA DE VAYETZÉ

Todas las referencias provienen de los mismos versículos y de comentarios de Rashi, a menos que se indique lo contrario.

1. Cuando Yaakov viajó a Jarán, la Torá enfatiza que partió de Beer Sheva. ¿Por qué? Génesis 28:10 - Porque cuando un Tsadik (una persona justa) se va, deja un vacío notable en ese lugar.

2. En la noche de su sueño, Yaakov hizo algo que no había hecho en 14 años. ¿Qué? Génesis 28:11 - Duerme de noche acostado.

3. Dios comprimió toda la Tierra de Israel debajo del Yaakov durmiente. ¿Qué simboliza esto? Génesis 28:13 - Que la Tierra sería fácil de conquistar para sus descendientes.

4. Yaakov dijo "Volveré con Shalom". ¿Qué quiso decir con "shalom"? Génesis 28:21 - Completamente sin pecado.

5. ¿Por qué Yaakov reprendió a los pastores? Génesis 29: 7 - Él pensó que estaban holgazaneando, deteniendo el trabajo temprano en el día.

6. ¿Por qué era Raquel, y no sus hermanos, los que cuidaban las ovejas de su padre? Génesis 30:27 - Porque sus hermanos aún no habían nacido.

7. ¿Por qué lloraba Yaakov cuando conoció a Rajel? Génesis 29:11 - Él vió proféticamente que no serían enterrados juntos; o porque él no tenía un centavo.

8. ¿Por qué Laván corrió a saludar a Yaakov? Génesis 29:13 - Pensó que Yaakov llevaba dinero.

9. ¿Por qué los ojos de Lea eran tiernos? Génesis 29:17 - Ella lloraba continuamente porque pensaba que estaba destinada a casarse con Esav el Impío.

10. ¿Qué edad tenía Yaakov cuando se casó? Génesis 29:21 - Ochenta y cuatro.

11. ¿Qué encontró Rajel envidiable acerca de Leah? Génesis 30: 1 - Sus buenas obras, pensando que fue por esa la razón que ella Leah mereció tener hijos.

12. ¿Quién fue el quinto hijo de Yaakov? Génesis 30: 5 - Dan.


13. ¿Quién era la doncella de Leah? ¿Era ella mayor o menor que la sirvienta de Rajel? Génesis 30:10 - Zilpah. Ella era más joven.

14. ¿Cómo se dice dudaim en árabe? Génesis 30:14 - Jazmín (Yasmin).

15. "Dios se acordó de Raquel" (30:22). ¿Qué es lo que Él recuerda? Génesis 30:22 - Que Raquel le dio a Lea los "signos de reconocimiento" que Yaakov le había enseñado, para que Leah no se avergonzara.

16. ¿Qué significa "Yosef"? ¿Por qué se llama así? Génesis 30:24 "Yosef" significa "Él agregará". Rajel le preguntó a Dios por otro hijo además de Yosef.

17. Dios le prohibió a Laván a que le hablara a Yaakov "de lo bueno y de lo malo". ¿Por qué no quería Dios que Laván le hablara a Jacob de lo bueno? Génesis 31:24 - Porque "lo bueno" que viene de los malvados es malo para los justos (Tsadikim).

18. ¿Dónde hay dos palabras arameas en esta semana Parsha? Génesis 31:41 - Yagar Sahaduta, que significa "muro de testimonio".

19. ¿Quién era el padre de Bilhah? ¿Quién fue el padre de Zilpah? Génesis 31:50 - Laván.

20. ¿Quiénes acompañaron a Yaakov a Eretz Israel? Génesis 32: 1 - Los ángeles de Eretz Israel.





ה' אחד
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