BLOG DE RAÍZ SEFARDÍ

BERESHIT

 

Esta Parashá Fue Preparada Por ABA-EYBO

PARSHAT BERESHIT

GÉNESIS 1:1-6:8


DEDICADA A LA MEMORIA Y PARA MÉRITO DE:

Sarah Imenu - Rivkah, Rajel, Leah, (כריסטינה מרים דה בלר), Rajel Savua de Akiva;
Ruti Sarah Bat Simjá, Bernard St-Jean
Rabbi Akiva Ben Yosef, Jeannette Agustin San Juan, Fortune Agustin,
Filomena Agustin de San Juan (T’vila / Fila), Federmo San Juan, Aba Mevoyan Beler, Rajel Mazouz
Claudio Alfredo Beler San Juan; (סוג'ונטו בן סופריו) ; ( אבא סופריו) , Rabbi Ya’akov Abujatseira
(כל הזקנים בדורותיהם, מצד אבי, ובצד אמי); Jaya Mushka Schneersohn
Y de todos los Anusím de la casa de Israel; Jean-Baptiste Alvares
ז'אן בטיסט אלבארס , רבי שלמה לוריא, מהרש״ל
Jean Baptiste Louis Agustin Rodrigué Alvares, Rav DovBer de Lubavitch
אורינו ז'אן בטיסט אלבארס;
Eli Ha’Kohen, Pinjás Ve’Ikavod Ha’Kohen. Abayé Ha’Kohen, El Rebbe de Lubavitch,
Menajem Mendel Shnirsohn Zt”L; Yehuda Ha’Jassid, e Israel Meir KaGan el Jafetz Ha’Jaim.

PARA LA REFUAH SHELEIMA DE
Ahuva Bat Malka Pessil, Batsheva Bat Mushky, David Ben Mesodí, Enerio Yojanan Ben Sara - C. Miriam

PARA EL ÉXITO Y LA RIQUEZA ESPIRITUAL Y MATERIAL DE LA CASA DE
Enerio Yochanan & Rivka Nessia (Wiwiet) Bat Sarah

PARA EL EXITO Y EL MÉRITO DE FUNDAR UN HOGAR SANTO, CON LA PUREZA DE LAS MUJERES, CRIAR HIJOS QUE ESTÉN CERCA DE LA TORA Y ATADOS AL ETERNO, UN LUGAR DONDE SIEMPRE SE CUMPLEN LAS MITZVOT Y SE VIVE BAJO LAS ESTRICTAS LEYES DE LA HALAJA JUDIA.

Para el Éxito, la Parnasá y Salud de:
Lenord Tzafón Ben'Orino, Juliana Bat Krisiana, Aminda Bat Krisiana, Olga Bat Krisianana. Jenifer Bat Juliana,



LECTURA PARA BERESHIT

RESUMEN DE LA PARASHÁT BERESHIT

Bereshit (בְּרֵאשִׁית - es la palabra hebrea para decir "En el comienzo," es la primera palabra de la parashá) es la porción número 1 de la Torá (פָּרָשָׁה, parashá) en el ciclo anual de la lectura judía de la Torá y es también la primera en el libro de Génesis. Constituye del capítulo 1: 1 de Génesis hasta el capítulo 6 : 8.  La parashá se compone de 7.235 letras hebreas, 1.931 palabras hebreas, 146 versículos y 241 líneas en un rollo de Torá (סֵפֶר תּוֹרָה, Sefer Torá). Los judíos la leen el primer sábado, el Shabat que llega después de Simjat Torá, generalmente eso cae en octubre, o raramente, a fines de septiembre o a principios de noviembre. Es costumbre también leer la parte inicial de la parashá, Génesis 1: 1–2: 3, como la segunda lectura de la Torá para la Fiesta de Simjat Torá, después de leer las últimas partes del Libro de Deuteronomio, La Parashát Ve'Zot HaBerajá, Deuteronomio 33: 1– 34:12.


En resumen: Dios crea el mundo en seis días. En el primero crea la luz y la oscuridad. En el segundo forma los cielos, dividiendo entre las "aguas superiores" y las "aguas inferiores". En el tercero establece los límites de la tierra y el mar y llama a surgir a los árboles y los pastos de la tierra. En el cuarto día fija la posición del sol, la luna y las estrellas como señales para calcular el tiempo y como luminarias para la tierra. Los peces, aves y reptiles son creados en el quinto día; animales terrestres, y luego el ser humano en el sexto. Dios termina Su trabajo en el séptimo día, y lo santifica como un día de descanso.


Dios forma el ser humano del polvo de la tierra y sopla dentro de sus fosas nasales "un alma viviente". Originalmente el hombre es una sola persona; pero decidiendo que "no es bueno que el hombre esté solo", Dios toma un "lado" del hombre, lo transforma en una mujer y los casa a uno con el otro.


Adam y Javá (Eva) son puestos en el Gan Edén y son mandados a no comer del "Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal". La serpiente persuade a Javá (Eva) de violar el mandato, y ella comparte el fruto prohibido con su marido. Debido a su pecado, Dios decreta que el hombre experimentará la muerte, retornando al suelo de donde fue formado; y que toda ganancia vendrá solamente a través de duro esfuerzo y dificultades. El hombre es echado del Jardín.


Javá (Eva) tiene dos hijos, Caín y Hevel. Caín discute con Hevel, lo asesina y se vuelve nómade. Adam tiene un tercer hijo, Shet, cuyo descendiente en la décima generación, Noaj, es el único hombre justo en un mundo corrupto.


BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA TORÁ

Antes de leer o estudiar la Torá hay que acostumbrarse a bendecir al Eterno (Hashem). Mantén en mente que el nombre de D.ios que se usa cuando decimos nuestras plegarias y cuando leemos la Torá o cuando bendecimos a D.ios es “Adonai”. Donde quiera que aparezca su nombre lo pronunciamos “Adonai”. Dondequiera que aparece el nombre del Eterno (Yud - Hei Vav Hei) lo pronunciamos Adonai en esos momentos, en otros momento sólo decimos Hashem.

Bendigo al Eterno, el D.ios Bendito

¡Bendito sea el Eterno quien debe ser bendecido!


En Hebreo

-

¡Barúj Atáh (Adonai), Eloheinu Meléj HaOlám, Asher Bájar Bánu Mikól Ha’Amím VeNatán Lanú Et Torató. Barúj Atáh Adonai, Notén HaTorá!


En Español
¡Bendito Eres Tú Adonai, Elohim Nuestro y Rey del universo, que Nos Ha Escogido de entre todas las naciones y nos Ha Entregado Su Torá. Bendito eres Tú Adonai, donador de la Torá!

LECTURA DE LA TORÁ

PARASHAT BERESHIT 1:1-6:8

GÉNESIS CAPÍTULO 1:-31


Primera Aliá (Lectura): Génesis 1: 1–2: 3

Pre-Lectura
En la primera Aliá (Lectura), Dios (Elohim) creó el cielo y la tierra "en un principio", la tierra estaba sin forma y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz del agua. (Génesis 1: 1, Génesis 1: 2) Dios habló y creó en seis días:

Día uno: Dios habló de la luz en existencia y separó la luz de las tinieblas.

La primera porción abierta termina aquí. (Génesis 1: 3, Génesis 1: 4, Génesis 1: 5)

Segundo día: Dios creó un firmamento entre las aguas y separó las aguas por medio del firmamento.

La segunda parte abierta termina aquí.

Tercer día: Dios reunió el agua debajo del cielo, creando la tierra y el mar, y Dios hizo que la vegetación brotara de la tierra.

La tercera parte abierta termina aquí.

Cuarto día: Dios puso luces en el cielo para separar días y años, creando el sol, la luna y las estrellas.

La cuarta parte abierta termina aquí.

Quinto día: Dios hizo que las aguas produjeran criaturas vivientes en el mar junto con las aves del cielo y las bendijo para que fructificaran y se multiplicaran.

La quinta parte abierta termina aquí.

Sexto día: Dios hizo que la tierra produjera seres vivientes de la tierra, y creó al hombre a la imagen de Dios, varón y hembra, dando al hombre dominio sobre los animales y la tierra, y bendijo al hombre para que fructificara y se multiplicara. Dios le dio vegetación al hombre ya los animales como alimento y declaró que toda la creación era 'muy buena'.

La sexta porción abierta termina aquí con el final del capítulo 1.

Séptimo día: Dios dejó de trabajar en su actividad creativa y bendijo el séptimo día, declarándolo santo.

La primera Aliá (Lectura) y la séptima parte abierta terminan aquí.

LECTURA 1

La creación 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. 1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 1:11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 1:12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 1:13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 1:14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 1:15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 1:16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 1:17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 1:18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 1:19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 1:20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 1:21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 1:23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 1:24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 1:25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. 

 GÉNESIS CAPÍTULO 2:1-25


2:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2:2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

2:3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. El hombre en el huerto del Edén


Segunda Aliá (Lectura): Génesis 2: 4–19


PRE-LECTURA 2
En la segunda Aliá (Lectura), antes de que ningún arbusto o pasto hubiera brotado en la tierra, y antes de que Dios enviara lluvia a la tierra, brotaba un flujo del suelo para regar la tierra. Dios formó al hombre del polvo, sopló aliento de vida en su nariz y lo convirtió en un ser viviente . Dios plantó un jardín en el este del Edén, hizo crecer allí todo árbol bueno y agradable, y puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal en medio del jardín. Un río brotaba del Edén para regar el jardín, y luego se dividía en cuatro brazos: el Pisón, que serpentea por Havila, donde está el oro; el Guijón, que serpentea por Cush; el Tigris, que fluye al este de Ashur; y el Éufrates. Dios colocó al hombre en el jardín del Edén para que lo labrara y cuidara, y lo liberó para que comiera de todos los árboles del jardín, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal, advirtiéndole que si el hombre comía de él, seguramente lo haría. morir. Al anunciar que no era bueno que el hombre estuviera solo y que Dios le haría una ayuda idónea, Dios formó de la tierra todas las bestias y aves y se las trajo al hombre para que las nombrara.

Aquí termina la segunda Aliá (Lectura).

LECTURA 2

2:4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que el Eterno Dios hizo la tierra y los cielos, 2:5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque el Eterno Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 2:6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. 2:7 Entonces el Eterno Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 2:8 Y el Eterno Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 2:9 Y el Eterno Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 2:10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. 2:11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 2:12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 2:13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. 2:14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. 2:15 Tomó, pues, el Eterno Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 2:16 Y mandó el Eterno Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 2:18 Y dijo el Eterno Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 2:19 el Eterno Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.


Tercera Aliá (Lectura): Génesis 2: 20–3: 21

PRE-LECTURA 3
En la tercera Aliá (Lectura), el hombre Adán nombró a todos los animales, pero no encontró una ayuda adecuada. Así que Dios arrojó un sueño profundo sobre el hombre, tomó uno de sus costados, le dio forma a una mujer y se la llevó al hombre. El hombre declaró su hueso de sus huesos y carne de su carne, y la llamó mujer. Así, el hombre deja a sus padres y se aferra a su mujer, para que sean una sola carne. El hombre y la mujer estaban desnudos, pero no sintieron vergüenza. La serpiente (נָּחָשׁ, Najash), la más astuta de las bestias, le preguntó a la mujer si Dios realmente le había prohibido comer alguna de las frutas del huerto. La mujer respondió que podían comer cualquier fruto que no fuera el del árbol en medio del jardín, que Dios les había advertido que no comieran ni tocaran, bajo pena de muerte. La serpiente le dijo a la mujer que no moriría, pero que en cuanto comiera la fruta, se le abrirían los ojos y sería como seres divinos que conocían el bien y el mal. Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, de apariencia agradable y deseable como fuente de sabiduría, comió un poco de su fruto y le dio de comer a su marido. Entonces se les abrieron los ojos y vieron que estaban desnudos; y se cosieron taparrabos con hojas de higuera. Al oír a Dios moverse en el jardín, se escondieron entre los árboles. Dios le preguntó al hombre dónde estaba. El hombre respondió que se asustó al oír a Dios y se escondió porque estaba desnudo. Dios le preguntó quién le había dicho que estaba desnudo y si había comido del fruto prohibido. El hombre respondió que la mujer que Dios puso a su lado le dio el fruto y él comió. Cuando Dios le preguntó a la mujer qué había hecho, ella respondió que la serpiente la engañó y comió. Dios maldijo a la serpiente para que se arrastrara sobre su vientre, comiera tierra y viviera enemistada con la mujer y su descendencia.

Aquí termina una parte cerrada.

En la continuación de la Aliá (Lectura), Dios maldijo a la mujer para que tuviera hijos con dolor, deseara a su marido y se dejara gobernar por él.

Aquí termina una parte cerrada.

En la continuación de la Aliá (Lectura), Dios maldijo a Adán para que trabajara duro para ganarse la comida de la tierra, de la que brotarían espinas y cardos, hasta que regresó a la tierra de la que fue tomado. Adán llamó a su esposa Eva, porque ella era la madre de todos. Y Dios hizo prendas de piel para vestir a Adán y Eva (Adam y Havá en Hebreo).

La tercera Aliá (Lectura) y la octava parte abierta terminan aquí.


LECTURA 3

2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 2:21 Entonces el Eterno Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 2:22 Y de la costilla que el Eterno Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. 


GÉNESIS CAPÍTULO 3:1 -24


Desobediencia del hombre 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que el Eterno Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 3:8 Y oyeron la voz del Eterno Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Eterno Dios entre los árboles del huerto. 3:9 Mas el Eterno Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 3:13 Entonces el Eterno Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 3:14 Y el Eterno Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. 3:21 Y el Eterno Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.



Cuarta Aliá (Lectura): Génesis 3: 22–4: 18


PRE-LECTURA 4
En la cuarta Aliá (Lectura), al comentar que el hombre se había vuelto como Dios, conociendo el bien y el mal, Dios se preocupó de que él también comiera del árbol de la vida y viviera para siempre, por lo que Dios lo desterró del jardín del Edén para labrar la tierra. . Dios expulsó al hombre y colocó querubines y una espada ardiente que siempre giraba al este del jardín para proteger el árbol de la vida.

Una parte cerrada termina aquí con el final del capítulo 3.

En la continuación de la Aliá (Lectura) del capítulo 4, Eva dio a luz a Caín y Abel, que se convirtieron en granjero y pastor respectivamente. Caín trajo a Dios una ofrenda del fruto de la tierra, y Abel trajo lo mejor de los primogénitos de su rebaño. Dios prestó atención a Abel y su ofrenda, pero no a Caín y su angustiado Caín. Dios le preguntó a Caín por qué estaba angustiado, porque tenía libre albedrío, y si actuaba con rectitud, sería feliz, pero si no lo hacía, el pecado se agachaba a la puerta. Caín habló con Abel, y cuando estaban en el Jampo, Caín mató a Abel. Cuando Dios le preguntó a Caín dónde estaba su hermano, Caín respondió que no sabía y le preguntó si era el guardián de su hermano. Dios le preguntó a Caín qué había hecho, mientras la sangre de su hermano clamaba a Dios desde la tierra. Dios maldijo a Caín para que fracasara en la agricultura y se convirtiera en un vagabundo incesante. Caín se quejó a Dios de que su castigo era demasiado grande para soportarlo, ya que cualquiera que lo encontrara podría matarlo . Así que Dios puso una marca en Caín y prometió vengarse siete veces de cualquiera que lo matara. Caín dejó la presencia de Dios y se estableció en la tierra de Nod, al este del Edén. Caín tuvo un hijo, Enoc, y fundó una ciudad, y le puso el nombre de Enoc. Enoch tuvo un hijo, Irad; e Irad tuvo un hijo Mehujael; y Mehujael tuvo un hijo Metusael; y Metusael tuvo un hijo Lamec.

La cuarta Aliá (Lectura) termina aquí.

LECTURA 4

3:22 Y dijo el Eterno Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 3:23 Y lo sacó el Eterno del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. 



GÉNESIS CAPÍTULO 4:1 - 26


Caín y Abel 4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad del Eterno he adquirido varón. 4:2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda al Eterno. 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró el Eterno con agrado a Abel y a su ofrenda; 4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 4:6 Entonces el Eterno dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. 4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató 4:9 Y el Eterno dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? 4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. 4:11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 4:12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. 4:13 Y dijo Caín al Eterno: Grande es mi castigo para ser soportado. 4:14 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. 4:15 Y le respondió el Eterno: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces el Eterno puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara. 4:16 Salió, pues, Caín de delante del Eterno, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén. 4:17 Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc. 4:18 Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec.


Quinta Aliá (Lectura): Génesis 4: 19-22


PRE-LECTURA 5
En la breve quinta Aliá (Lectura), Lamec tomó dos esposas: Ada y Zila. Ada dio a luz a Jabal, el antepasado de los que habitan en tiendas y en medio de rebaños, y Jubal, el antepasado de todos los que tocan la lira y la flauta. Y Zila dio a luz a Tubal-caín, que forjaba utensilios de cobre y hierro. La hermana de Tubal-caín fue Naamah.

La quinta Aliá (Lectura) termina aquí.


LECTURA 5

4:19 Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila. 4:20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. 4:21 Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. 4:22 Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama.



Sexta Aliá (Lectura): Génesis 4: 23–5: 24



PRE-LECTURA 6
En la sexta Aliá (Lectura), Lamec les dijo a sus esposas que había matado a un muchacho por herirlo, y que si Caín era vengado siete veces, entonces Lamec sería vengado setenta y siete veces. [Adán y Eva (Adam y Havá en Hebreo) (Adam y Javá en Hebreo) tuvieron un tercer hijo y lo llamaron Set, que significa "Dios me ha proporcionado otra descendencia en lugar de Abel". Set tuvo un hijo llamado Enós, y luego los hombres comenzaron a invocar al Señor por su nombre.

Una parte cerrada termina aquí con el final del capítulo 4.

En la continuación de la Aliá (Lectura) del capítulo 5, después del nacimiento de Set, Adán tuvo más hijos e hijas, y vivió un total de 930 años antes de morir. Aquí termina una parte cerrada.

En la continuación de la Aliá (Lectura), los descendientes de Adán y su esperanza de vida fueron: Set, 912 años; Enosh, 905 años; Kenan, 910 años; Mahalalel, 895 años; y Jared, 962 años.

Una porción cerrada termina después del relato de cada descendiente.

En la continuación de la Aliá (Lectura), el hijo de Jared, Enoc tuvo un hijo Matusalén y luego Jaminó con Dios 300 años, y cuando Enoc cumplió los 365 años, Dios se lo llevó.

Aquí terminan la sexta Aliá (Lectura) y una parte cerrada.

LECTURA 6

4:23 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. 4:24 Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será. 4:25 Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. 4:26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre del Eterno. 


GÉNESIS CAPÍTULO 5:1 - 32

 Los descendientes de Adán 


5:1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. 5:2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. 5:3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set. 5:4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5:5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió. 5:6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. 5:7 Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. 5:8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió. 5:9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 5:10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 5:11 Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió. 5:12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 5:13 Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 5:14 Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió. 5:15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 5:16 Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 5:17 Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió. 5:18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 5:19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5:20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. 5:21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 5:23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.


Séptima Aliá (Lectura): Génesis 5: 25–6: 8


PRE-LECTURA
En la séptima Aliá (Lectura), Matusalén tuvo un hijo llamado Lamec y vivió 969 años.

Aquí termina una parte cerrada.

En la continuación de la Aliá (Lectura), Lamec tuvo un hijo, llamado Noaj (Noé), y dijo que Noaj (Noé) los aliviaría de su trabajo y trabajaría en la tierra que Dios había maldecido. Lamec vivió 777 años.

Aquí termina una parte cerrada.

En la continuación de la Aliá (Lectura), cuando Noaj (Noé) había vivido 500 años, tuvo tres hijos: Shem, Jam y Jafet. Dios fijó los días de vida permitidos al ser humano en 120 años. Seres divinos admiraban y tomaban esposas de entre las hijas de los hombres, que daban a luz a los Nefilím, héroes de antaño, hombres de renombre.

La novena porción abierta termina aquí.

LECTURA 7

5:25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 5:26 Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas. 5:27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió. 5:28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 5:29 y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que el Eterno maldijo. 5:30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas. 5:31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió. 5:32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet. 


GÉNESIS CAPÍTULO 6:1 - 8

  La maldad de los hombres 


6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 6:3 Y dijo el Eterno: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. 6:5 Y vio el Eterno que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6:6 Y se arrepintió el Eterno de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 6:7 Y dijo el Eterno: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos del Eterno. 



MAFTIR  - BERESHIT 6:7-8


PRE-LECTURA DEL MAFTIR
Mientras la Aliá (Lectura) continúa con la Aliá (Lectura) maftir (מפטיר) que concluye la Parashá, Dios vio cuán grande era la maldad del hombre y cómo todos los planes del hombre eran malos, y Dios se arrepintió de haber hecho al hombre y se entristeció. Dios expresó la intención de borrar a los hombres y animales de la tierra, pero Noaj (Noé) encontró el favor de Dios.

La décima parte abierta y la Parashá terminan aquí.

LECTURA DEL MAFTIR

6:7 Y dijo el Eterno: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos del Eterno. 






BENDICIONES PARA DESPUÉS DE LEER LA TORÁ

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Después de leer o estudiar la Torá hay que acostumbrarse a bendecir el Eterno (Hashem)



En Hebreo

¡Barúj Atáh Adonai (Eterno), Eloheinu Meléj HaOlám, Asher Natán Lanú Et Torató. Torát Emét, Vejayei Olám Natá Betojeiunu. Barúj Atáh Adonai (Eterno), Notén HaTorá!

En Español

¡Bendito Eres Tú Eterno, Elohim Nuestro y Rey del universo, que nos ha entregado Su Torá, una Torá de Verdad, y que ha implantado en nuestro interior la vida eterna. Bendito Eres Tú Adonai (Eterno), dador de la Torá!

LA HAFTARAT PARA BERESHIT

Isaías 42:1-43:10


La segunda parte del estudio semanal se llama Haftará es el texto seleccionado de los libros de los Profetas (Los Neviim) para acompañar a la Parashá. Esta selección de los profetas tiene siempre una conexión temática con la porción de la Torá que acompaña. La Haftará para Bereishit es:


Para los Judíos Ashkenazíes: Isaías 42:5–43:10

Para los Judíos Sefardíes, y para Jabad Lubavitch: Isaías 42:5–21

Para los Judíos Yemenitas: Isaías 42:1–16

Para los Judíos Italianos (Italkim) : Isaías  42:1–21

CONEXION CON LA PARASHA

Tanto la Parashá como la Haftará en Isaías 42 son un reporte del poder absoluto del Eterno. Génesis 1:1–2:4 e Isaías 42:5 hablan de la creación los cielos y de la Tierra por Dios. La Haftará en Isaías 42:6–7, 16 son ecos de las palabras LUZ (y como Dios lo controla) del Génesis 1:3–5.  Y la Haftará trae la idea de "abrir . . . ojos" (en Isaías 42:7) en una LUZ más favorable que en la Parashá de Génesis 3:5–7).

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BENDICIÓN PARA LA HAFTARÁ



Antes de leer la Haftará también, el lector o el estudiante ha de decir esta bendición:


¡Barúj Atáh Adonai (Eterno) Eloheinu Meléj HaOlám Asher Bájar Bin-vi-ím Tovím Ve-Ratzá Ve-Divreijem Ha-ne-Emarim Ve-Emét! ¡Barúj Atáh Adonai (Eterno) Ha-Bojer Ba-Torá Uv-Moshé Avdó Uv-Yisra’el Amó U-ninviei Ha-Emét Va-Tsedék!


¡Bendito Eres Tú Adonai (Eterno), Elohim Nuestro, Rey del Universo, que escogiste Buenos Profetas y te complaciste con sus palabras que fueron pronunciadas con Verdad! ¡Bendito Eres Tú Adonai (Eterno), que escogiste la Torá y a Moshé tu Siervo, y a Israel Tu Pueblo, y a Los Profetas de Verdad y Justicia!

LECTURA

HE aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu, dará juicio á las gentes. No clamará, ni alzará, ni hará oir su voz en las plazas. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare: sacará el juicio á verdad. No se cansará, ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio; y las islas esperarán su ley.  Así dice el Dios, el Eterno, el Criador de los cielos, y el que los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras; el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu á los que por ella andan:


Yo el Eterno te he llamado en justicia, y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las naciones; Para que abras ojos de ciegos, para que saques de la cárcel á los presos, y de casas de prisión á los que están de asiento en tinieblas. Yo el Eterno: este es mi nombre; y á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas.


Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio nuevas cosas: antes que salgan á luz, yo se las haré notorias. Canten al Eterno un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descienden á la mar, y lo que la hinche, las islas y los moradores de ellas. Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Kedar: canten los moradores de la Piedra, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo.


Denle gloria al Eterno, y prediquen sus loores en las islas. El Eterno saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo: gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos. Desde el siglo he callado,  he guardado silencio, y me he detenido: daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente. Tornaré en soledad montes y collados, haré secar toda su hierba; los ríos tornaré en islas, y secaré los estanques. Y guiaré los ciegos por camino que no sabían, les haré pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.


Los que confían en las esculturas (Ídolos) Serán vueltos atrás, y serán extremadamente confundidos, los que les dicen á las estatuas (Ídolos) de fundición: Ustedes son nuestros dioses.  Oigan pues ustedes que están Sordos; y ustedes ciegos, miren para que puedan ver.


¿Quién está ciego, sino mi siervo? ¿quién está sordo, como mi mensajero que envié? ¿quién es tan ciego como el perfecto, y ciego como el siervo del Eterno, Que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye? El Eterno se complació por amor de su justicia en magnificar la Torá y engrandecerla.


Mas este es un pueblo saqueado y hollado, todos ellos enlazados en cavernas y escondidos en cárceles: son puestos á saco, y no hay quien libre; hollados, y no hay quien diga, Restituid.


¿Quién de ustedes oirá esto? ¿quién atenderá y escuchará en orden al porvernir? ¿Quién fue el que dió á Jacob en presa, y entregó á Israel á saqueadores? ¿No fué el Eterno, contra quien pecamos? y no quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su ley.


Por tanto derramó sobre él el furor de su ira, y fuerza de guerra; le puso fuego de todas partes, empero no entendió; y le encendió, mas no ha parado mientes. Y AHORA, así dice el Eterno Criador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.


Cuando pasares por las aguas, yo estaré contigo; y por los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.


Porque yo soy el Eterno Dios tuyo, el Santo de Israel, Yo soy tú Salvador: á Egipto he dado por tu rescate, á Etiopía y á Sheba por ti.


Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé: daré pues hombres por ti, y naciones por tu alma. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.


Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas: trae de lejos mis a hijos, y mis hijas de los términos de la tierra, Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los críe, los formé y los hice. Saquen al pueblo ciego que tiene ojos, y á los sordos que tienen oídos.


Qué se congreguen á una todas las naciones, y que se junten todos los pueblos: ¿quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oir las cosas primeras?  Qué presenten sus testigos, y que se justifiquen; oigan, y digan: Eso es cierto. Ustedes son mis testigos, dice el Eterno, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcan y crean, y entiendan que yo mismo soy; antes de mí no fué formado ningún Dios, ni lo será después de mí. Yo, yo soy el Eterno, y fuera de mí no hay quien salve.


BENDICIÓN PARA DESPUÉS DE LA HAFTARÁ



Después de leer la Haftará, el lector o estudiante de la Haftará debe recitar la siguiente bendición:

En Hebreo

¡Barúj Atáh Adonai, Eloheinu Meléj Ha-Olám, Tsur Kol Ha-Olamím Tsadík VeKól Ha-dorot Ha-Él Ha-ne’emán Ha-Omer Ve-osé Ha-medaber U-Makiyem Shekol Devarav Emét Ve-Tsedék Ne’emán Atáh Adonai Eloheinu Ve-ne’enamím Devareja Ve-Davar Ejád Mi-devareija Ajor Yashuv Reikam Ki El Meléj Ne’eman Ve-Rajamán Atáh! ¡Barúj Atáh Adonai Ha-Él Ha-ne’eman VeKol Devarav!

En Español

¡Bendito eres Tú, Adonai (Eterno), eres el Elohim Nuestro, el Rey del Universo, la Roca de las eternidades, el Justo en todas las generaciones, el Elohim (D.ios) Fiel, que Dice y Hace, que Habla y Cumple, Cuyas Palabras son Verdaderas. Fiel eres Tú Adonai (Eterno) nuestro Elohim y Tus Palabras son Fieles. Ni una sola de Tus Palabras se vuelve sin cumplirse, porque Tú, oh Elohim, Eres Rey Fiel y Compasivo! ¡Bendito Eres Tú, Adonai (Eterno, Elohai Eres Fiel en todas Tus Palabras!

¡Sabía Vd que!

"¿Ha Lashem Tigmalu Zot?" (32: 6)

Las 49 "puertas del entendimiento" que existen en el mundo fueron entregadas por el Eterno a Moshé (Moisés). Y las 49 están escritas en la Torá; algunas están escritas explícitamente, algunas están insinuadas en las palabras, algunas están insinuadas en la Guematria (valores numéricos) o en las formas de las letras, o en las "coronas", los adornos ornamentales escritos en la parte superior de las letras. Toda la sabiduría del rey Salomón le llegó a través de la Torá.


(Introducción a la Torá)

Por Rambán, Rashbám y Sforno


Lista de lectura recomendada 

por Rambán

Génesis 1: 1  La necesidad de Bereshit; Génesis 1:14  El sol y la luna;  Génesis 1:26 Hombre; Génesis 1:29 Vegetarianismo; Génesis 2: 3 Shabat; Génesis 2:20 Nombres; Génesis 3:16 Castigo de Javá (Eva); Génesis 5: 4 Duración de la vida.

Lista de lectura recomendada 

por Sforno

Génesis 2: 3 La bendición de Shabat; Génesis 2:25 Desnudo y sin vergüenza;  Génesis 3:17 La maldición del trabajo; Génesis 4:26 Clamando en nombre de el Eterno; Génesis 5: 1 La imagen del Eterno; Génesis 6: 8 Noaj

Lista de lectura recomendada 

por Rashbám 


Génesis 1:27 ¿Qué falta?; Génesis 2:23 El nacimiento de Javá (Eva)


Respuestas a las preguntas de esta Semana

Preguntas | Contenido

Todas las referencias son a los versículos y al comentario de Rashi, a menos que se indique lo contrario.


1) ¿Por qué la Torá comienza con el relato de la creación? Génesis 1: 1 - Para que cuando las naciones nos acusen de robar Eretz Canaán a los cananeos, podamos responder que el Eterno, como Creador, tiene el derecho de dar la tierra a quien Él considere conveniente, y Él nos dio Eretz Canaán.

2) ¿Qué pasó con la luz que se creó el primer día? Génesis 1: 4 - el Eterno vio que los impíos serían indignos de ello, así que lo escondió para los justos.

3) ¿Por qué no se asocia la palabra "bueno" con el segundo día? Génesis 1: 7 - Porque el trabajo con el agua no se completó hasta el tercer día. Todo lo que esté incompleto no es "bueno".

4) ¿Cómo se suponía que debían saber los árboles? Génesis 1:11 - La madera debía tener el sabor de la fruta.

5) ¿En qué día fueron creados el sol y la luna? Génesis 1:14 - Fueron creados el primer día y suspendidos en el firmamento el cuarto día.

6) El Eterno bendijo a las aves para que fructificaran y se multiplicaran. ¿Por qué no lo hizo con las bestias? Génesis 1:22 - No quería que la serpiente, que iba a ser maldecida, recibiera una bendición.

7) ¿A Shemejanza de quién fue formado el hombre? Génesis 1:26 - A Shemejanza de los ángeles.

8) ¿Qué tipo de comida comió Adán? Génesis 1:30 – Vegetación.

9) ¿Por qué se escribe "el sexto día" con el artículo definido? Génesis 1:31 - "El" en hebreo es la letra hey, que tiene un valor numérico de cinco. el Eterno creó el mundo con la condición de que perdurará solo si el pueblo judío acepta los cinco libros de la Torá.

10) Al final del sexto día, ¿qué le faltaba al mundo? Génesis 2: 2 - Descanso.

11) ¿Por qué el hombre fue hecho del polvo recogido de toda la tierra? Génesis 2: 7 - para que dondequiera que muriera, la tierra recibiera su cuerpo.

12) ¿Cómo es el hombre superior a los animales? Génesis 2: 7 - Se le dio entendimiento y habla.

13) ¿Por qué no era bueno que el hombre estuviera solo? Génesis 2:18 - Si estuviera solo, parecería un dios; La creación de la mujer enfatizó la dependencia del hombre.

14) ¿Dónde en esta Parashá aprendemos que uno no debe agregarle nada a un mandamiento del Eterno? Génesis 3: 3 - De Javá (Eva). el Eterno ordenó no comer del árbol, pero ella agregó que no lo tocara. Debido a que agregó al Mandamiento, finalmente llegó a transgredirlo.

15) ¿Qué significa que Adam y Javá (Eva) "sabían que estaban desnudos"? Génesis 3: 7 - Se les había dado un mandamiento y se habían despojado de él.

16) ¿Por qué eligió Hevel (Abel) ser pastor? Génesis 4: 2 - Dado que la tierra había sido maldecida, se abstuvo de cultivarla.

17) ¿Cuál fue la práctica matrimonial de la generación que vivió antes del diluvio? Génesis 4:19 - Se casaron con dos mujeres, una con quien tener hijos. A la otra le dieron una poción que le impedía tener hijos.

18) ¿Qué inventó Tuval-Cain? Génesis 4:22 - Armas asesinas.

19) ¿Por qué Janoj (Enoc) murió a una edad temprana? Génesis 5:22 - Aunque era justo, se dejaba influir fácilmente; por lo tanto, el Eterno lo tomó antes de tiempo para protegerlo del pecado.

20) ¿Cuál fue la señal de que Shem nació con gran propensión a la justicia? Génesis 5:32 - Nació ya circuncidado.



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RAICES SEFARADIES DOM


RETOUR AUX RACINES SEPHARADES


H’ Ehad



___________

        ה' אחד


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