BLOG DE RAÍZ SEFARDÍ

BEHA'ALOTJA

 


Esta Parashá fue Preparada Por ABA-EYBO

PARSHAT BEHA’ALOTEJA

Números 8: 1 hasta el capítulo 12 :16

DEDICADA A LA MEMORIA Y PARA MÉRITO DE:

CONTENIDO DE LA PARASHÁ

COMENTARIO SOBRE LA PARASHÁ


Números 8:1 - 12: 16 

Aharón es mandado a encender las lámparas (las velas) de la Menorá (candelabro de siete brazos), y la tribu de Leví es iniciada en el servicio en el Santuario.

Un "Segundo Pesaj" es instituido en respuesta a la petición de "¿Por qué seremos desfavorecidos?" elevada por un grupo de judíos que no pudieron ofrendar el sacrificio pascual en el momento adecuado por haber estado ritualmente impuros. Dios instruye a Moshe sobre los procedimientos para los viajes y campamentos de Israel en el desierto, y la gente viaja en formación desde el Monte Sinaí, donde habían acampado cerca de un año.

La gente está insatisfecha con el "pan del cielo" (el maná) y demanda que Moshe les provea carne. Moshe designa 70 ancianos, a quienes emana de su propio espíritu, para asistirlo con la carga de gobernar al pueblo. Miriam habla negativamente de Moshe y es castigada con tzaráat - una especie de lepra; Moshe reza por su curación y toda la comunidad espera siete días para su recuperación.




BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA TORÁ

La Primera Aliá - Números 8: 1-14
En la primera lectura (Aliá), Dios le dijo a Moisés que le dijera a Aarón que montara las siete lámparas para iluminar el frente de la Menorah en el Tabernáculo, y Aarón así lo hizo. Dios le dijo a Moisés que limpiara a los levitas rociándolos con agua de purificación y haciéndoles afeitar todo el cuerpo y lavar la ropa. Moisés debía reunir a los israelitas alrededor de los levitas y hacer que los israelitas impongan sus manos sobre los levitas. Aarón designaría a los levitas como una ofrenda mecida de los israelitas. Entonces los levitas debían imponer sus manos sobre las cabezas de dos toros, uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto, para hacer expiación por los levitas.

NUMEROS 8: 1 - 26

La Lectura 1

1 Y le Habló el Eterno á Moisés, diciendo: 2 Habla á Aarón, y dile: Cuando encendieres las lámparas, las siete lámparas alumbrarán frente á frente del candelero. 3 Y Aarón lo hizo así; que encendió enfrente del candelero sus lámparas, como el Eterno lo mandó á Moisés. 4 Y esta era la hechura del candelero: de oro labrado á martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado á martillo: conforme al modelo que el Eterno mostró á Moisés, así hizo el candelero.  5 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo:  6 Toma á los Levitas de entre los hijos de Israel, y expíalos.

7 Y así les harás para expiarlos: rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre toda su carne, y lavarán sus vestidos, y serán expiados.

8 Luego tomarán un novillo, con su presente de flor de harina amasada con aceite; y tomarás otro novillo para expiación.  9 Y harás llegar los Levitas delante del tabernáculo del testimonio, y juntarás toda la congregación de los hijos de Israel;  10  Y cuando habrás hecho llegar los Levitas delante del Eterno, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los Levitas;


11  Y ofrecerá Aarón los Levitas delante del Eterno en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio del Eterno. 12  Y los Levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos: y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto al Eterno, para expiar los Levitas.

13 Y harás presentar los Levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda al Eterno. 14 Así apartarás los Levitas de entre los hijos de Israel; y serán míos los Levitas


La Segunda Aliá - Números 8: 15-26
En la segunda lectura (Aliá), los levitas estaban capacitados para el servicio de la Tienda de Reunión, en lugar del primogénito de los israelitas [9]. Dios le dijo a Moisés que los levitas de entre 25 y 50 años debían trabajar en el servicio de la Tienda de Reunión, pero después de los 50 debían retirarse y podían hacer guardia pero no realizar labores. 


La Lectura 2

15  Y después de eso vendrán los Levitas á ministrar en el tabernáculo del testimonio: los expiarás pues, y los ofrecerás en ofrenda.

16  Porque enteramente me son á mí dados los Levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; helos tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. 17  Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.

18  Y he tomado los Levitas en lugar de todos los primogénitos en los hijos de Israel. 19  Y yo he dado en don los Levitas á Aarón y á sus hijos de entre los hijos de Israel, para que sirvan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo del testimonio, y reconcilien á los hijos de Israel; porque no haya plaga en los hijos de Israel, llegando los hijos de Israel al santuario. 20  Y Moisés, y Aarón, y toda la congregación de los hijos de Israel, hicieron de los Levitas conforme á todas las cosas que mandó el Eterno á Moisés acerca de los Levitas; así hicieron de ellos los hijos de Israel.

21  Y los Levitas se purificaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció en ofrenda delante del Eterno, é hizo Aarón expiación por ellos para purificarlos.  22  Y así vinieron después los Levitas para servir en su ministerio en el tabernáculo del testimonio, delante de Aarón y delante de sus hijos: de la manera que mandó el Eterno á Moisés acerca de los Levitas, así hicieron con ellos.  23  Y habló el Eterno á Moisés, diciendo:  24  Esto cuanto á los Levitas: de veinte y cinco años arriba entrarán á hacer su oficio en el servicio del tabernáculo del testimonio: 25 Mas desde los cincuenta años volverán del oficio de su ministerio, y nunca más servirán: 26 Pero servirán con sus hermanos en el tabernáculo del testimonio, para hacer la guarda, bien que no servirán en el ministerio. Así harás de los Levitas cuanto á sus oficios. 


La Tercera Aliá - Números 9: 1-14

En la tercera lectura (Aliá), al comienzo del segundo año después del Éxodo de Egipto, Dios le dijo a Moisés que hiciera que los israelitas celebraran la Pascua a la hora establecida. Pero algunos hombres estaban inmundos porque habían tenido contacto con un cadáver y no podían ofrecer el sacrificio de Pascua en el día señalado. Le preguntaron a Moisés y Aarón cómo podían participar en la Pascua, y Moisés les dijo que esperaran mientras escuchaba las instrucciones de Dios. Dios le dijo a Moisés que siempre que los israelitas fueran contaminados por un cadáver o en un largo viaje durante la Pascua, debían ofrecer la ofrenda de la Pascua el día 14 del segundo mes, un mes después de la Pascua, de lo contrario, en estricto acuerdo con la ley de la Pascua. sacrificio. Pero si un hombre limpio y que no estaba de viaje se abstuviera de ofrecer el sacrificio de la Pascua, sería separado de sus parientes. 


NUMEROS 9:1 - 23

La Lectura 3

1 Y Hablo el Eterno á Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo:  2 Los hijos de Israel harán la pascua á su tiempo.  3 El décimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la haréis á su tiempo: conforme á todos sus ritos, y conforme á todas sus leyes la haréis. 4 Y habló Moisés á los hijos de Israel, para que hiciesen la pascua. 5 E hicieron la pascua en el mes primero, á los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí: conforme á todas las cosas que mandó el Eterno á Moisés, así hicieron los hijos de Israel. 6 Y hubo algunos que estaban inmundos á causa de muerto, y no pudieron hacer la pascua aquel día; y llegaron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día;

7 Y dijéronle aquellos hombres: Nosotros somos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda al Eterno á su tiempo entre los hijos de Israel? 8 Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré qué mandará el Eterno acerca de vosotros. 9 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo: 10 Habla á los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros ó de vuestras generaciones, que fuere inmundo por causa de muerto ó estuviere de viaje lejos, hará pascua al Eterno:

11 En el mes segundo, á los catorce días del mes, entre las dos tardes, la harán: con cenceñas y hierbas amargas la comerán; 12  No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él: conforme á todos los ritos de la pascua la harán.

13 Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de hacer la pascua, la tal persona será cortada de sus pueblos: por cuanto no ofreció á su tiempo la ofrenda del Eterno, el tal hombre llevará su pecado. 14  Y si morare con vosotros peregrino, é hiciere la pascua al Eterno, conforme al rito de la pascua y conforme á sus leyes así la hará: un mismo rito tendréis, así el peregrino como el natural de la tierra.


La Cuarta Aliá - Números 9: 15-10: 10

En la cuarta lectura (Aliá), comenzando el día en que se instaló el Tabernáculo, una nube cubría el Tabernáculo durante el día, y un fuego descansaba sobre él por la noche. Siempre que la nube se levantaba de la Tienda, los israelitas la seguían hasta que la nube se asentaba, y allí los israelitas acampaban y se quedaban mientras la nube se demoraba. Dios le dijo a Moisés que hiciera dos trompetas de plata para convocar a la comunidad y ponerla en movimiento. Ante los largos toques de los dos cuernos, toda la comunidad debía reunirse ante la entrada de la Carpa del Encuentro. Al sonar uno, los caciques debían reunirse. Explosiones cortas dirigieron a las divisiones acampadas en el este para que avanzaran, y una segunda serie de explosiones cortas dirigieron a las del sur a avanzar. Asimismo, debían sonar breves toques cuando los israelitas estaban en guerra contra un agresor que los atacaba, y las trompetas debían sonar en ocasiones alegres, festivales, lunas nuevas, holocaustos y sacrificios de bienestar.


La Lectura 4

15  Y el día que el tabernáculo fué levantado, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y á la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana. 16  Así era continuamente: la nube lo cubría, y de noche la apariencia de fuego. 17  Y según que se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel se partían: y en el lugar donde la nube paraba, allí alojaban los hijos de Israel.

18  Al mandato del Eterno los hijos de Israel se partían: y al mandato del Eterno asentaban el campo: todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, ellos estaban quedos. 19  Y cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza del Eterno y no partían. 20 Y cuando sucedía que la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al dicho del Eterno alojaban, y al dicho del Eterno partían.

21 Y cuando era que la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, cuando á la mañana la nube se levantaba, ellos partían: ó si había estado el día, y á la noche la nube se levantaba, entonces partían. 22 O si dos días, ó un mes, ó un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo quedándose sobre él, los hijos de Israel se estaban acampados y no movían: mas cuando ella se alzaba, ellos movían.

23 Al dicho del Eterno asentaban, y al dicho del Eterno partían, guardando la ordenanza del Eterno, como lo había el Eterno dicho por medio de Moisés.
 


 NUMEROS 10:1 - 36

1 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo:  2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover el campo.  3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se juntará á ti á la puerta del tabernáculo del testimonio. 4 Mas cuando tocaren sólo la una, entonces se congregarán á ti los príncipes, las cabezas de los millares de Israel. 5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán el campo de los que están alojados al oriente. 6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán el campo de los que están alojados al mediodía: alarma tocarán á sus partidas.

7 Empero cuando hubiereis de juntar la congregación, tocaréis, mas no con sonido de alarma.  8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. 9 Y cuando viniereis á la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas: y seréis en memoria delante del Eterno vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos. 10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de vuestras paces, y os serán por memoria delante de vuestro Dios: Yo el Eterno vuestro Dios.


La Quinta Aliá - Números 10: 11–34

En la quinta lectura (Aliá), en el segundo mes del segundo año, la nube se levantó del Tabernáculo y los israelitas emprendieron sus viajes desde el desierto de Sinaí hasta el desierto de Parán. Moisés le pidió a Hobab, hijo de Reuel el Madianita, que viniera con los israelitas, prometiendo ser generoso con él, pero él respondió que regresaría a su tierra natal. Moisés lo presionó nuevamente, notando que podía servir como guía para los israelitas. Marcharon a tres días de distancia del monte Sinaí, con el Arca de la Alianza frente a ellos y la nube de Dios sobre ellos durante el día.


La Lectura 5
11 Y fué en el año segundo, en el mes segundo, á los veinte del mes, que la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. 12 Y movieron los hijos de Israel por sus partidas del desierto de Sinaí; y paró la nube en el desierto de Parán.

13 Y movieron la primera vez al dicho del Eterno por mano de Moisés. 14 Y la bandera del campo de los hijos de Judá comenzó á marchar primero, por sus escuadrones: y Naasón, hijo de Aminadab, era sobre su ejército. 15  Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Issachâr, Nathanael hijo de Suar.  16 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón.  17 Y después que estaba ya desarmado el tabernáculo, movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.

18 Luego comenzó á marchar la bandera del campo de Rubén por sus escuadrones: y Elisur, hijo de Sedeur, era sobre su ejército.  19 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai.  20 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaph hijo de Dehuel.

21 Luego comenzaron á marchar los Coathitas llevando el santuario; y entre tanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo. 22 Después comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Ephraim por sus escuadrones: y Elisama, hijo de Ammiud, era sobre su ejército.  23 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur. 24 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón. 25 Luego comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Dan por sus escuadrones, recogiendo todos los campos: y Ahiezer, hijo de Ammisaddai, era sobre su ejército. 26 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán. 27 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán.

28 Estas son las partidas de los hijos de Israel por sus ejércitos, cuando se movían. 29 Entonces dijo Moisés á Hobab, hijo de Ragüel Madianita, su suegro: Nosotros nos partimos para el lugar del cual el Eterno ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien: porque el Eterno ha hablado bien respecto á Israel. 30 Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé á mi tierra y á mi parentela. 31 Y él le dijo: Ruégote que no nos dejes; porque tú sabes nuestros alojamientos en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. 32 Y será, que si vinieres con nosotros, cuando tuviéremos el bien que el Eterno nos ha de hacer, nosotros te haremos bien. 


33 Así partieron del monte del Eterno, camino de tres días; y el arca de la alianza del Eterno fué delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso. 34 Y la nube del Eterno iba sobre ellos de día, desde que partieron del campo.


La Sexta Aliá - Números 10: 35-11: 29


La sexta Aliá registra dos oraciones de Moisés: cuando el Arca iba a partir, Moisés decía: "¡Avanza, Señor! ¡Que tus enemigos sean esparcidos y tus enemigos huyan de ti!" y cuando se detenía, decía: "¡Vuélvete, oh Señor, tú que eres la miríada de miles de Israel!"

La gente empezó a quejarse amargamente ante Dios, y en Tabera Dios devastó las afueras del campamento con fuego hasta que Moisés oró, y luego el fuego se apagó. La chusma en medio de ellos (asafsuf — compare la "multitud mixta", antes del rav de Éxodo 12:38) sintió un deseo glotón y los israelitas se quejaron: "¡Si tan solo tuviéramos carne para comer! Moisés a su vez se quejó a Dios," ¿Por qué? ¿Has ... puesto sobre mí la carga de todo este pueblo? Dios le dijo a Moisés que reuniera a 70 ancianos, para que Dios pudiera descender y poner sobre ellos un poco del espíritu que descansaba sobre Moisés, para que pudieran compartir la carga del pueblo. Y Dios le dijo a Moisés que le dijera al pueblo que se purificara, porque al día siguiente comerían carne. Pero Moisés cuestionó cómo se podrían encontrar suficientes rebaños, rebaños o peces para alimentar a 600.000. Dios respondió: "¿Hay un límite para el poder del Señor?" Moisés reunió a los setenta ancianos, y Dios descendió en una nube, le habló a Moisés, tomó el espíritu que estaba en Moisés y lo puso sobre los ancianos. Cuando el espíritu descansó sobre ellos, hablaron en éxtasis, pero no continuaron. Eldad y Medad habían permanecido en el campamento, pero el espíritu se posó sobre ellos y hablaron en éxtasis en el campamento. Cuando un joven le informó a Moisés que Eldad y Medad actuaban como profetas en el campamento, Josué pidió a Moisés que los refrenara. Pero Moisés le dijo a Josué: "¡Ojalá todo el pueblo del Señor fueran profetas, que el Señor pusiera su espíritu sobre ellos!


La Lectura 6

35 Y fué, que en moviendo el arca, Moisés decía: Levántate, oh Eterno, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.  36 Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, oh Eterno, á los millares de millares de Israel.


NÚMEROS 11: 1 - 35

1 Y Acontecio que el pueblo se quejó á oídos del Eterno: y oyólo el Eterno, y enardecióse su furor, y encendióse en ellos fuego del Eterno y consumió el un cabo del campo. 2 Entonces el pueblo dió voces á Moisés, y Moisés oró al Eterno, y soterróse el fuego. 3 Y llamó á aquel lugar Taberah; porque el fuego del Eterno se encendió en ellos. 4 Y el vulgo que había en medio tuvo un vivo deseo, y volvieron, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: ¡Quién nos diera á comer carne! 5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los cohombros, y de los melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos: 6 Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.

7 Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bdelio. 8 Derrámabase el pueblo, y recogían, y molían en molinos, ó majaban en morteros, y lo cocían en caldera, ó hacían de él tortas: y su sabor era como sabor de aceite nuevo. 9 Y cuando descendía el rocío sobre el real de noche, el maná descendía de sobre él. 10 Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno á la puerta de su tienda: y el furor del Eterno se encendió en gran manera; también pareció mal á Moisés.

11 Y dijo Moisés al Eterno: ¿Por qué has hecho mal á tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mi?

12  ¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres?

13  ¿De donde tengo yo carne para dar á todo este pueblo? porque lloran á mí, diciendo: Danos carne que comamos. 14  No puedo yo solo soportar á todo este pueblo, que me es pesado en demasía. 15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal. 16 Entonces el Eterno dijo á Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tu sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos á la puerta del tabernáculo del testimonio, y esperen allí contigo. 17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo; y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

18 Empero dirás al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos del Eterno, diciendo: ¡Quién nos diera á comer carne! ¡cierto mejor nos iba en Egipto! el Eterno, pues, os dará carne, y comeréis. 19 No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días; 20 Sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento: por cuanto menospreciasteis al Eterno que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de á pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; y tú dices: Les daré carne, y comerán el tiempo de un mes. 22 ¿Se han de degollar para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿ó se juntarán para ellos todos los peces de la mar para que tengan abasto? 23 Entonces el Eterno respondió á Moisés: ¿Hase acortado la mano del Eterno? ahora verás si te sucede mi dicho, ó no. 24 Y salió Moisés, y dijo al pueblo las palabras del Eterno: y juntó los setenta varones de los ancianos del pueblo, é hízolos estar alrededor del tabernáculo. 25 Entonces el Eterno descendió en la nube, y hablóle; y tomó del espíritu que estaba en él, y púsolo en los setenta varones ancianos; y fué que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron. 26 Y habían quedado en el campo dos varones, llamado el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu: estaban estos entre los escritos, mas no habían salido al tabernáculo; y profetizaron en el campo. 27 Y corrió un mozo, y dió aviso á Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campo. 28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, uno de sus mancebos, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.

29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? mas ojalá que todo el pueblo del Eterno fuesen profetas, que el Eterno pusiera su espíritu sobre ellos.


La Séptima Aliá - Números 11: 30–12: 16


En la séptima lectura (Aliá), un viento de Dios arrastró codornices del mar y las esparció por todo el campamento en un lugar llamado Kiverot Ha'Taavá (Tumbas del Deseo), y la gente recogió codornices durante dos días. Mientras la carne aún estaba entre sus dientes, Dios golpeó al pueblo con una plaga.


Miriam y Aarón hablaron contra Moisés, diciendo: "¡Se casó con una mujer cusita!" y "¿Ha hablado el Eterno sólo por medio de Moisés? ¿No ha hablado también por medio de nosotros?" Dios escuchó y llamó a Moisés, Aarón y María para que fueran a la Tienda de Reunión. Dios descendió en una nube y llamó a Aarón y Miriam: "Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, me doy a conocer a él en una visión, hablo con él en un sueño. No así con mi siervo Moisés; él es confiado en toda mi casa. Con él hablo boca a boca, claramente y no en acertijos, y él ve la imagen del Señor. ¿Cómo, pues, no rehuiste hablar contra mi siervo Moisés? Cuando la nube se retiró, Miriam fue golpeada con una lepra, y se le puso la piel blanca como la nieve. Moisés clamó a Dios diciéndole así: "¡Oh Dios, te ruego que la sanes ahora!" Pero Dios le dijo a Moisés: "Si su padre le escupiera en la cara, ¿no soportaría ella su vergüenza durante siete días? Que sea excluida del campamento durante siete días". Y la gente esperó hasta que ella se reincorporó al campamento.


La Lectura 7

30 Y recogióse Moisés al campo, él y los ancianos de Israel. 31 Y salió un viento del Eterno, y trajo codornices de la mar, y dejólas sobre el real, un día de camino de la una parte, y un día de camino de la otra, en derredor del campo, y casi dos codos sobre la haz de la tierra. 32 Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día, y toda la noche, y todo el día siguiente, y recogiéronse codornices: el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí á lo largo en derredor del campo.

33 Aun estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese mascada, cuando el furor del Eterno se encendió en el pueblo, é hirío el Eterno al pueblo con una muy grande plaga. 34 Y llamó el nombre de aquel lugar Kibroth-hattaavah, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso. 35 De Kibroth-hattaavah movió el pueblo á Haseroth, y pararon en Haseroth.


NÚMEROS 12: 1 - 16

1 Y Hablaron María y Aarón contra Moisés á causa de la mujer Ethiope que había tomado: porque él había tomado mujer Ethiope. 2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado el Eterno? ¿no ha hablado también por nosotros? Y oyólo el Eterno. 3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra, 4 Y luego dijo el Eterno á Moisés, y á Aarón, y á María: Salid vosotros tres al tabernáculo del testimonio. Y salieron ellos tres.  5 Entonces el Eterno descendió en la columna de la nube, y púsose á la la puerta del tabernáculo, y llamó á Aarón y á María; y salieron ellos ambos.  6 Y él les dijo: Oid ahora mis palabras: si tuviereis profeta del Eterno, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.

7 No así á mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa: 8 Boca á boca hablaré con él, y á las claras, y no por figuras; y verá la apariencia del Eterno: ¿por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? 


9 Entonces el furor del Eterno se encendió en ellos; y fuése. 10 Y la nube se apartó del tabernáculo: y he aquí que María era leprosa como la nieve; y miró Aarón á María, y he aquí que estaba leprosa.

11 Y dijo Aarón á Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado. 12 No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.

13 Entonces Moisés clamó al Eterno, diciendo: Ruégote, oh Dios, que la sanes ahora. 14 Respondió el Eterno á Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su cara, ¿no se avergonzaría por siete días?: sea echada fuera del real por siete días, y después se reunirá.  


15 Así Miriam fué echada del real siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se le reunió Miriam. 16 Y Después movió el pueblo de Haseroth, y asentaron el campo en el desierto de Parán.


MAFTIR DE BEHA’ALOTJÁ

15 Así Miriam fué echada del real siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se le reunió Miriam. 16 Y Después movió el pueblo de Haseroth, y asentaron el campo en el desierto de Parán.

BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA HAFTARÁ

La Haftará para la Parashá De Be'Ha’alotja está en Zacarías 2: 14-4: 7 .


ZACARIA 2: 14 - 4: 7 


14 Canta y alégrate, hija de Sión: porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho el Eterno.  15 Y uniránse muchas gentes al Eterno en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el Eterno de los ejércitos me ha enviado á ti.  16 Y el Eterno poseerá á Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún á Jerusalem.  17 Calle toda carne delante del Eterno, porque él se ha despertado de su santa morada.


3:1-10 Y me mostró á Josué, el Cohén Gadól (el gran sacerdote), el cual estaba delante del ángel del Eterno; y Satán estaba á su mano derecha para serle adversario. 2 Y dijo el Eterno á Satán: el Eterno te reprenda, oh Satán; el Eterno, que ha escogido á Jerusalem, te reprenda. ¿No es éste tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestimentas viles, y estaba delante del ángel. 4 Y habló el ángel, é intimó á los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y á él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas. Y el ángel del Eterno estaba en pie. 6 Y el ángel del Eterno protestó al mismo Josué, diciendo:

7 Así dice el Eterno de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza. 8 Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones simbólicos: He aquí, yo traigo á mi siervo, el Pimpollo. 9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice el Eterno de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. 10 En aquel día, dice el Eterno de los ejércitos, cada uno de vosotros llamará á su compañero debajo de la vid, y debajo de la higuera.


4:1- 7 Y VOLVIO el ángel que hablaba conmigo, y despertóme como un hombre que es despertado de su sueño.  2 Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con su vaso sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él;  3 Y sobre él dos olivas, la una á la derecha del vaso, y la otra á su izquierda.  4 Proseguí, y hablé á aquel ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, señor mío? 5 Y el ángel que hablaba conmigo respondió, y díjome: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. 6 Entonces respondió y hablóme, diciendo: Esta es palabra del Eterno á Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho el Eterno de los ejércitos.  7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido á llanura: él sacará la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia á ella.


El próximo cuestionario fue preparado en las Instituciones de Ohr Somayaj en Jerusalem, Israel.

Todas las referencias son a los versos y al comentario de Rashi, a menos que se indique lo contrario.


1. ¿Hacia qué dirección se quemaban las mechas de la Menorá y por qué? Números 8: 2 - Se inclinaban hacia la mecha del medio para que la gente no dijera que la Menorá estaba encendida por su luz.


2. ¿De qué material y de qué manera se fabricó la Menorá? Números 8: 4 - Estaba hecho de una sola pieza sólida de oro labrado a martillazos.


3. Moshé recibió la orden de limpiar (purificar) a los levitas rociando sobre ellos "Mei Jatat". ¿Qué es "Mei Jatat"? Son las aguas purificadoras que contienen las cenizas de la "Pará Adumá" (La novilla rusia sin defectos - (Números 8:7)).


4. ¿Cuáles son las tres "Tenufot" (ondulaciones) que aparecen en la Parashá? Números 8:11 - Los ademanes de Kehat, Guershón y Merari.


5. ¿Por qué afirmó el Eterno que los primogénitos del pueblo judío eran su posesión? Números 8:17 - Porque Él los consagró en Egipto al salvarlos durante "Makat Bejorot".


6. ¿Por qué las palabras "Bnei Israel" se repiten cinco veces en el versículo 8:19 de Números? 8:19 - Para demostrar el amor de Dios por ellos.


7. Cuando un levita alcanza la edad de los 50 años, ¿qué funciones puede él seguir realizando? Números 8:25 - Cerrando las puertas del patio del Mishkán y del Beit Hamikdash; cantando durante la Avodá; cargando los vagones para ser transportado al Mishkán.


8. ¿Por qué la Mitzvá de Pesaj Sheiní no fue ordenada directamente a Moshé? Números 9: 7 - Para que la gente que preguntara al respecto fuese recompensada por ser el catalizador de la enseñanza de esta Mitzvá.


9. ¿Qué similitud hay entre la Menorá y las trompetas? Números 8: 4, 10: 2 - Cada uno de ellos estaba está hecho de un solo bloque sólido.


10. ¿A qué tres propósitos servían las señales de trompeta? Números 10: 2-7 - Para el Anuncio de la reunión de Bnei Israel, la reunión del Nesi'ím y para el comienzo de una movilización del campamento.


11. ¿Cuántas tribus marcharon entre el destacamento Gershón-Merari y el de Kehat? ¿Cómo se usó el diferencial de tiempo? Números 10: 17-21 - Tres: Reuven, Shimon y Gad. Mientras tanto, Gershón y Merari establecían el Mishkán.


12. La tribu de Dan, que viajó el último, fue llamada "la recolectora de todos los campos". ¿Qué reunieron?
10:25 - Reunieron y devolvieron cosas perdidas por las otras tribus.


13. Cuando el pueblo judío entró en la tierra, ¿quién tomó posesión temporal de Jericó? Números10:32 - Los hijos de Yitro.


14. ¿A qué arón se hace referencia en el versículo 10:33 de Números? El 10:33 se refiere al arón ( arca) que contenía los pedazos rotos de las primeras tablas, que fue llevado al frente de batalla.


15. ¿Qué dos temas están fuera de orden cronológico en la Parashá? Números 9: 1, 10: 35,36 - El sacrificio de Pesaj y el viaje del aron.


16. ¿Qué gustos no ofreció el maná, y por qué no? Números 11: 5 - Pepinos, melones, puerros, cebolla y ajo - estos son perjudiciales para las mujeres que amamantan.


17. Moshe recibió la orden de elegir a 70 ancianos para ayudarlo a liderar al pueblo judío. ¿Qué pasó con los ancianos que lideraron al pueblo judío en Egipto? Números 11:16 - Fueron consumidos en el fuego en Tavera Números 11: 3.


18. ¿A quién eligió Moshé como ancianos? Números 11:16 - Las personas que eran supervisores en Egipto y que tenían lástima de Bnei Israel se arriesgaban a sí mismos.


19. ¿Cuál fue la profecía de Eldad y Medad? Números 11:28 - Que "Moshé moriría y que Yehoshua conducirá al pueblo judío a la tierra".


20. ¿Por qué mereció Miriam que la gente la esperara? Números 12:15 - Porque ella esperó a Moshe cuando fue arrojado al río.







H’ Ehad



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         ה' אחד

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